Alentado por el relato de Paco, saco del congelador una publicación del Foro Jabeño escrita hace un par de años: pa que el personal sentretenga.
Pocas cosas encogen tanto el corazón como despedir a los seres queridos cuando emigran. En los primeros años sesenta, recuerdo cómo se llenaba aquel autobús de Ramón con jabeños que iban a hacer las cataluñas. Qué nudo en la garganta se me hacía al verlos abrazados a sus madres, o a sus hijos; recuerdo igualmente las lagrimillas de las esposas y las ... (ver texto completo)
Pocas cosas encogen tanto el corazón como despedir a los seres queridos cuando emigran. En los primeros años sesenta, recuerdo cómo se llenaba aquel autobús de Ramón con jabeños que iban a hacer las cataluñas. Qué nudo en la garganta se me hacía al verlos abrazados a sus madres, o a sus hijos; recuerdo igualmente las lagrimillas de las esposas y las ... (ver texto completo)