NATUROPATÍA
Esta ciencia encierra un conjunto de técnicas cuyo objetivo no es solo prevenir la enfermedad ni tampoco aliviar solo sus síntomas, sino buscar el origen del problema y favorecer la propia vitalidad del enfermo así como sus funciones orgánicas. Nos enseña a seleccionar y utilizar todos los elementos inocuos que la naturaleza nos ofrece con el fin de alcanzar el equilibrio, tanto físico como mental y espiritual de nuestro cuerpo.
Como ejemplo de lo dicho, podemos considerar el caso de una jaqueca:
No suele bastar con “tapar” el síntoma administrando ácido acetil salicílico o paracetamol, será necesario investigar si el origen de esa jaqueca es digestivo, circulatorio, etc…
De esta forma podremos dispensar el tratamiento de fondo definitivo para que no vuelva a manifestarse la dolencia y no quedarse solo en aliviar los síntomas temporalmente, sino de buscar la curación definitiva.
En esta “filosofía” de vida, el enfermo debe hacerse consciente de su propia responsabilidad frente a su salud tomando él las riendas/timón de su destino.
Hipócrates conocido como el padre de la medicina en su famoso adagio dijo “No existe enfermedad sino enfermo” por lo que el tratamiento desde la perspectiva naturopática debe ser holístico y personalizado en cada caso.
También dejó Hipócrates el aforismo: “Que tu alimento sea tu medicina y que tu medicina sea tu alimento”.
La naturopatía cree en la capacidad que el cuerpo tiene de regenerarse (homeostasis, vis medicatrix naturae) a través de simples medios naturales mediante la observación de un estilo de vida adecuado, las plantas medicinales, el agua, la alimentación, el sol, la tierra etc. estimulando la capacidad de autocuración y recuperación de cada persona mediante la regulación de sus sistemas nervioso, inmunitario… y la eliminación de toxinas y deshechos del organismo.
La Naturopatía concibe a la persona como una entidad global que abarca los aspectos físicos, emocionales, intelectuales, sociales y ambientales del individuo. Son estos 3 pilares fundamentales: alimentación cuerpo y mente en los que se basa la naturopatía, y de esa forma sostiene que es posible mantener y recuperar la salud del individuo.
La Naturopatía considera que la causa de todo tipo de patología está en el desequilibrio de la fuerza vital del cuerpo debido a hábitos causados en su mayoría por el consumo de productos industrializados.
Por desgracia no se acude al Naturópata al principio del desequilibrio de la salud, sino “de rebote”, después de un largo peregrinar por la medicina convencional después de años y sin encontrar respuesta a su problema. Es entonces y no antes que un buen día se piensa (aunque no convencido del todo) “voy a ver si acaso este profesional de medicina natural me lo soluciona”.
Os contaría un sinfín de casos solucionados después de haber sido desahuciados por la medicina alopática, no tratados correctamente, dándoles medicación innecesaria u ofreciéndoles una solución extrema cuando el problema era perfectamente recuperable con métodos más sencillos.
El Naturópata es un profesional formado en los métodos naturales y holístico que no pretende luchar contra las enfermedades propiamente dichas, sino que centrará su saber en estimular la fuerza de autocuración interna que posee cada ser.
El Naturópata será el encargado de “enseñar” el camino con el método que mas se adapte al paciente guiándolo a una pronta recuperación. Para ello dispone de un gran abanico de disciplinas o terapias naturales con las que podrá tratar según el desequilibrio ayudándole a depurar y regenerar los tejidos y eligiendo el método más adecuado para cada paciente: Fitoterapia, Homeopatía, Oligoterapia, Litoterapia, Flores de Bach, etc.
Saludos.
Esta ciencia encierra un conjunto de técnicas cuyo objetivo no es solo prevenir la enfermedad ni tampoco aliviar solo sus síntomas, sino buscar el origen del problema y favorecer la propia vitalidad del enfermo así como sus funciones orgánicas. Nos enseña a seleccionar y utilizar todos los elementos inocuos que la naturaleza nos ofrece con el fin de alcanzar el equilibrio, tanto físico como mental y espiritual de nuestro cuerpo.
Como ejemplo de lo dicho, podemos considerar el caso de una jaqueca:
No suele bastar con “tapar” el síntoma administrando ácido acetil salicílico o paracetamol, será necesario investigar si el origen de esa jaqueca es digestivo, circulatorio, etc…
De esta forma podremos dispensar el tratamiento de fondo definitivo para que no vuelva a manifestarse la dolencia y no quedarse solo en aliviar los síntomas temporalmente, sino de buscar la curación definitiva.
En esta “filosofía” de vida, el enfermo debe hacerse consciente de su propia responsabilidad frente a su salud tomando él las riendas/timón de su destino.
Hipócrates conocido como el padre de la medicina en su famoso adagio dijo “No existe enfermedad sino enfermo” por lo que el tratamiento desde la perspectiva naturopática debe ser holístico y personalizado en cada caso.
También dejó Hipócrates el aforismo: “Que tu alimento sea tu medicina y que tu medicina sea tu alimento”.
La naturopatía cree en la capacidad que el cuerpo tiene de regenerarse (homeostasis, vis medicatrix naturae) a través de simples medios naturales mediante la observación de un estilo de vida adecuado, las plantas medicinales, el agua, la alimentación, el sol, la tierra etc. estimulando la capacidad de autocuración y recuperación de cada persona mediante la regulación de sus sistemas nervioso, inmunitario… y la eliminación de toxinas y deshechos del organismo.
La Naturopatía concibe a la persona como una entidad global que abarca los aspectos físicos, emocionales, intelectuales, sociales y ambientales del individuo. Son estos 3 pilares fundamentales: alimentación cuerpo y mente en los que se basa la naturopatía, y de esa forma sostiene que es posible mantener y recuperar la salud del individuo.
La Naturopatía considera que la causa de todo tipo de patología está en el desequilibrio de la fuerza vital del cuerpo debido a hábitos causados en su mayoría por el consumo de productos industrializados.
Por desgracia no se acude al Naturópata al principio del desequilibrio de la salud, sino “de rebote”, después de un largo peregrinar por la medicina convencional después de años y sin encontrar respuesta a su problema. Es entonces y no antes que un buen día se piensa (aunque no convencido del todo) “voy a ver si acaso este profesional de medicina natural me lo soluciona”.
Os contaría un sinfín de casos solucionados después de haber sido desahuciados por la medicina alopática, no tratados correctamente, dándoles medicación innecesaria u ofreciéndoles una solución extrema cuando el problema era perfectamente recuperable con métodos más sencillos.
El Naturópata es un profesional formado en los métodos naturales y holístico que no pretende luchar contra las enfermedades propiamente dichas, sino que centrará su saber en estimular la fuerza de autocuración interna que posee cada ser.
El Naturópata será el encargado de “enseñar” el camino con el método que mas se adapte al paciente guiándolo a una pronta recuperación. Para ello dispone de un gran abanico de disciplinas o terapias naturales con las que podrá tratar según el desequilibrio ayudándole a depurar y regenerar los tejidos y eligiendo el método más adecuado para cada paciente: Fitoterapia, Homeopatía, Oligoterapia, Litoterapia, Flores de Bach, etc.
Saludos.