BADAJOZ: Serían como las cuatro de la tarde del domingo pasado....

Serían como las cuatro de la tarde del domingo pasado.
Dos portugueses detenidos en Torre de Miguel Sesmero, gitanos creo, ¿y eso..., porqué? Pues nada, que se habían juntado unos veinte o treinta de la misma nacionalidad y etnia y estaban celebrando una comilona de las suyas. Ya sabes, vino, cante, machadas y tal. Los niños sueltos y a su aire, correteando de aquí para allá.

Pasaba el patrulla de los civiles y se cruzó a la buena de Undivé una zagala, con tan mala suerte que el civil conductor se las vio y deseó para no embestirla con el carro pero, sí que le causó algunos rasguños. Bajaron a prestarle auxilio rápidamente, (como es normal) pero entonces, todos los demás se tiraron sobre ellos con la sana intención de hacerles pagar el crimen horroroso que habían estado a punto de cometer en la persona de su churumbela, hasta el punto, que tuvieron que guarecerse dentro del todo terreno hasta que llegaron refuerzos.

No, no usaron las armas. Sus pellejos peligraban pero no, los tres agentes de la autoridad no usaron las armas para defender su integridad física seriamente amenazada, aunque, eso sí, resultaron con magulladuras varias.
Dicen, que los agresores se subieron al vehículo y lo patearon hasta que consiguieron que estallara la luna parabrisas delantero y que el resto quedara mas abollado que una lata de birra al acabar un botellón. Total, dos detenidos como presuntos autores de atentado a agentes de la autoridad y daños.

Como se aprecia, una manera legal, pacífica y civilizada de actuar la de estos señores que andan por las Españas de prestado y que una vez que llegan a un lugar y acampan con sus pertrechos y recua de animales, al marcharse, lo dejan todo como los chorros del oro.

Y, como ayer hablábamos de racismo y xenofobia que se está generando contra toda esa gente que vienen a ganarse el pan con el sudor de su frente, no está de más que hoy nos fijemos en todos estos que pululan de un lado a otro al abrigo de la libertad de tránsito de la UE, comprando y vendiendo, por ejemplo, esclavas sexuales. Mujeres jóvenes a las que tratan como a borregos y de las que se deshacen en cuanto dejan de producir. Sí, muchachas de esas que vemos en las cunetas vendiendo sus cuerpos; como ese grupo de los Balcanes al que ayer echó el guante encima los mossos d¨ esquadra de Cataluña.

Pero, aparte del suceso, Abd al-Ramhan, lee los comentarios que al respecto hacen los lectores en el Hoy de Badajoz de hoy, ya verás lo que vale un peine.

Salud.