BADAJOZ: ¡Qué le vamos hacer! Otro año será, decían anoche los...

¡Qué le vamos hacer! Otro año será, decían anoche los del Real, mientras que los culés, rebosantes de satisfacción parecían como transpuestos. ¡Qué decepción! ¿Por qué me haces cargar con semejante leño Manué? -Se lamentaba mi sufrido amiguete Pepiño mesándose los cabellos, él, siempre tan comedido y merengón donde los haya y ayer, viva imagen de la desesperación. Tres cubatas me costó convencerle que esas desgracias no son tales, sino sólo producto de la sugestión, que no pasaba nada, que la vida continúa y que a fin de cuentas, más cornadas da el hambre. Pero qué va, mal razonaba diciendo que estaba atravesando un año horribilis; que la fiera va en cabeza y que no hay manera de arrimarse a ella, que está a punto de entrar en depresión, como el ministro ese que maneja las perras, que tampoco da una derechas. Ni a izquierdas. -Le remataba yo. Total Totana, que como el rosario de la Aurora acabó la nochecita. ¡Qué madrugada! Casi dejo el grifo seco cuando ya el Lucero del Alba aclaraba por Oriente. Nada más levantarme le he llamado por el telefonillo, pues temía que le hubiera pasado lo peor, pero no, sólo me preguntó que cómo había terminado la cosa, pues tenía como un agujero en su tarro y nada más que recordaba los primeros compases. La verdad, mocita, no he tenido suficiente valor para decirle el resultado. Me he excusado diciéndole que yo estaba como él, que posiblemente la tabernera aquella tan mona que nos servía en la tasca en la que estuvimos, que quizá nos había dado algún bebedizo y que por eso... No sé qué será de él cuando le pase la anestesia y salga a la calle u oiga la radio, ¡qué desastre! Menos mal que El Vizcaíno y Robespierre están en antecedentes y lo vigilaran de cerca, que si no, suelto por entre el mundo cruel que lo va a acribillar con lanzas de punta envenenada con curare, igual comete algún desaguisado.
De momento, le he aconsejado que beba mucho zumo de tomate con miel de La Alcarria y unos cuantos litros de zumo de naranjas nável de las de Valencia.-Que según me ha dicho la duendina presidente de la Confederación Duendil, (la de Vallgorgina ya sabes) va muy bien para superar estos traumas.
Pero no sé, no sé, no las tengo todas conmigo.
Salud.