La
Plaza Alta de
Badajoz, recientemente rehabilitada, fue durante varios siglos el centro de la ciudad desde que ésta rebasó los límites de la
alcazaba musulmana. Anteriormente era conocida como plaza pública o simplemente "la plaza".
Porticada en gran parte, bajo sus
arcos se celebraban los
mercados en la Edad Media. También era lugar de celebración de festejos y
reuniones de todo tipo. Desde 1899 hasta la década de 1970 alojó un
mercado de hierro, trasladado, al perder su uso, al campus universitario; este
edificio, proyectado por el arquitecto Tomás Brioso Mapelli en 1890, fue declarado en diciembre de 2012 Bien de Interés Cultural.