Nuestro
pueblo es un lugar lleno de encanto, tranquilo, donde el bullicio es el sonido de la
amistad, de la cordialidad, del sosiego, cada vez que voy me recargo de energia de buenas sensaciones, tal vez esto solo lo ve el que está lejos "en la distancia"cerca con el corazón, yo encuentro, que esas
casas blancas encaladas tienen "sabor", que no hay que menospreciar sus muros, sus
piedras todo el conjunto en si, es hermoso.