Es de agradecer todo lo que sea conservacion de un patrimonio tan rico como el que tiene esta noble villa de
Almendral, pero en contra diré que la estructura original del interior no se ha respetado como debiera. Sillares no se aprecian debajo del encalado y es una pena porque se ha perdido el encanto de la tranquilidad y sosiego que da la
piedra en estas construcciones. Esas
piedras habrían sido tocadas por gentes centenarias y ahora se ha perdido su tacto y su
mensaje. Esperemos que todo sea por
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