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ALMENDRAL: Pues yo me acuerdo moza cuando era legal el uxoricidio...

Pues yo me acuerdo moza cuando era legal el uxoricidio si el esposo hallaba a su cónyuge adúltera yaciendo con otro varón. Lo podía cometer tranquilamente para lavar su honor y quedaba exento de penal. Sin embargo él, podía tener barragana en casa siempre que el hecho no fuese muy notorio ni causara especial escándalo entre el vecindario. Asunto que se arreglaba poniéndole un pisito, aunque en aquella época aún no había bañeras con grifitos varios de esos que hacen burbujitas.
Las que no caían en manos de su amado esposo y señor, bien por la benignidad de este o por otras causas, eran tan merecedoras del reproche social, que se le aplicaban severas medidas de corrección.
Pero ete aquí, que triunfa la razón y mucha gente se conciencia que una mujer es un ser humano con los mismo derechos y obligaciones que aquel que un día le prometió amarla y respetarla. Se hacen leyes para proteger su integridad física en el caso de que el odio sustituya al amor y que el macho ejerza su autoridad a hostia limpia, y llegamos al estado actual.
¿Qué está pasando? ¿Que muchos expertos en leyes aconsejan por sistema a la hembra en los procesos de separación que, además de todo lo demás, aleguen violencia física y psíquica al objeto de obtener cuantas más ventajas mejor? Puede ser. El caso es, que el rey de la casa, gran cazador, queda despechado y mal herido con una mano por delante y la otra por detrás sin tener donde cobijarse y, por no poder, ni acercarse a la que fue su madriguera para visitar a sus retoños, que en muchos casos son usados como un arma más.
Ni tanto ni tan calvo señor fiscal. Que no se puede maniatar al árbitro con unas normas que solo benefician a una de las partes y que muchas veces se usan sin hacer averiguaciones.
Salud.