¡Alto ahí! To el mundo quieto parao que nos hace falta un respiro, que estamos casi desbocados por exceso de velocidad, y me ha dicho la nacida en Magdala y la Morenina también, que ya iba siendo hora que uno de los de su color figurara en la punta de lanza de quienes detentan poderes cárnicos. Y además, que un día de estos, el juez irá por los olivares, arropado por los charoles de unos uniformados cuyas cartucheras hoy no aviva un rumor de siemprevivas ni ordenan silencios de goma oscura, no a levantar el cuerpo ya yerto y con muchos ojales por donde se le fueron las esencias a uno de los Camborio, sino; que llevará una cuadrilla provista de palas, para sacar a la luz lo que quede de unos hombres, a los que la envidia y el rencor ciego hizo desaparecer un día ceniciento por donde, sin luz de plata en sus copas los árboles habían crecido y un horizonte de perros ladraba lejos del río.
Eran toreros de cuerpo fino recortados en el contraluz semejando figuras de bronce y uno de ellos; nacido en el 98 que cuajó en el 27, puede ser que se levante y, sacudiéndose el polvo de su traje blanco, nos deleite de nuevo a todos sentándose ante el piano y dejando que vuelen por el cielo azul de su amada Granada, las notas diáfanas de los cuatro muleros.
¡Oh ciudad de los gitanos! En las esquinas banderas. ¿Quién te vio y no te recuerda?
Quizá mocita, haya sido por casualidad que se hayan apagado las farolas y se hayan encendido los
grillos, el caso es, que nos hemos quedado pasmados al ver, que tenemos una reina de carne y hueso, como todo el mundo, educada en las normas más estrictas de un mundillo conservador y con setenta abriles a sus espaldas que preguntada, dice cosas que a unos agrada y a otros no. Lo que da píe a las jauría de los extremos para que se le lancen a la yugular sin miramientos, olvidando los servicios que su casa a prestado a esta democracia nuestra que tanto sufrimiento ha costado conseguir.
Navegando que te navegas leo y me sorprendo también, al ver, que el tercero de los Carlos austriacos, el mejor alcalde de ese poblachón mesetario donde aspiran a hacerse un hueco tantos y tantos ovejeros de todas las Españas, regaló allá por 1775 a un tal George Washington un par de burros sementales zamoranos-leoneses y este, que tenía en mucha estima a los burros españoles, los alimentó e hizo que tuvieran descendencia, llegando así hasta hoy, donde han dado preferencia a un negro en vez de a los escopeteros, cosa de agradecer por la cuenta que nos trae.
Si quieren, les podemos mandar más, por aquí estamos sobrados, aunque dicen que están en peligro de extinción.
Salud.
Eran toreros de cuerpo fino recortados en el contraluz semejando figuras de bronce y uno de ellos; nacido en el 98 que cuajó en el 27, puede ser que se levante y, sacudiéndose el polvo de su traje blanco, nos deleite de nuevo a todos sentándose ante el piano y dejando que vuelen por el cielo azul de su amada Granada, las notas diáfanas de los cuatro muleros.
¡Oh ciudad de los gitanos! En las esquinas banderas. ¿Quién te vio y no te recuerda?
Quizá mocita, haya sido por casualidad que se hayan apagado las farolas y se hayan encendido los
grillos, el caso es, que nos hemos quedado pasmados al ver, que tenemos una reina de carne y hueso, como todo el mundo, educada en las normas más estrictas de un mundillo conservador y con setenta abriles a sus espaldas que preguntada, dice cosas que a unos agrada y a otros no. Lo que da píe a las jauría de los extremos para que se le lancen a la yugular sin miramientos, olvidando los servicios que su casa a prestado a esta democracia nuestra que tanto sufrimiento ha costado conseguir.
Navegando que te navegas leo y me sorprendo también, al ver, que el tercero de los Carlos austriacos, el mejor alcalde de ese poblachón mesetario donde aspiran a hacerse un hueco tantos y tantos ovejeros de todas las Españas, regaló allá por 1775 a un tal George Washington un par de burros sementales zamoranos-leoneses y este, que tenía en mucha estima a los burros españoles, los alimentó e hizo que tuvieran descendencia, llegando así hasta hoy, donde han dado preferencia a un negro en vez de a los escopeteros, cosa de agradecer por la cuenta que nos trae.
Si quieren, les podemos mandar más, por aquí estamos sobrados, aunque dicen que están en peligro de extinción.
Salud.