Yo no viví la guerra, qué sarcasmo.
Espero recia zagala que esta música te suene, porque sí la has vivido:
Estamos en Cataluña en el año 1909, reina y gobierna en todas las Españas, Alfonso XIII, de la casa de Borbón. Con Antonio Maura, (conservador) comandando una barca a la deriva desde antes de los desastres de Cuba y las Filipinas.
El sistema electoral era el llamado caciquismo, en el que antes de las elecciones, ya se conocía el resultado y que consistía en la dominación o influencia del cacique de un pueblo o comarca. También, la intromisión abusiva de una persona o una autoridad en determinados asuntos, valiéndose de su poder o influencia. ¿Te suena de algo moza?
Entre 1874 y 1923, los caciques son personas con poder económico, que cuentan con un séquito (gente que trabajan para él) formado por grupos armados, capaces de intimidar a sus convecinos que saben que si las cosas no transcurren según los deseos del cacique pueden sufrir daños físicos o económicos, por ejemplo, no trabajar, con lo que la familia a pasar gazuza se ha dicho. ¿Tampoco te suena?
Pero vamos al asunto del 18 de julio de 1909 en la ciudad de los condes reyes:
Cuando “las autoridades” ordenan una leva de reservistas para que fueran a defender sus intereses en África, quedan exentos de ir a la guerra todos los que puedan pagar 1.500 pts, es decir, el sueldo de un trabajador a seis reales diario equivalente a mil días. Como casi todos estaban casados, su familia comería mierda en ese tiempo y, si no sobrevivían, seguirían comiendo eso. Ni que decir tiene quienes eran los que no iban a la guerra.
Para mas recochineo, aquél 18 de julio en que se embarcaba el primer contingente, hermosas y aristocráticas damas y damiselas de igual calaña, van a despedir a los ya condenados a muerte defendiendo sus intereses, bien provistas de escapularios, medallitas y tabaco que, naturalmente, fueron arrojados por la borda al mar.
Bueno, empieza la Semana Trágica en la Ciudad de las Bombas y tras dominar la insurrección a base de balazos, se matan a unos cuantos, entre ellos a Francisco Ferrer Guardia, fundador de la escuela moderna, a quien los prelados de la ciudad acusaban por carta de ser un instigador de la revuelta. (El clero controlaba totalmente la educación y por lo tanto a la gente, y no le interesaba que se propagaran sus ideas) ¿Te sigue sonando la música mocita?
Aquél gobierno cayó, pero se formó otro más o menos parecido y, así, hasta 1927 en que Primo también se fue al garete, llegando poco después la II República. Y continuó el tira y afloja entre las
dos Españas. ¿Tampoco te dice nada?
Pues yo me acuerdo, aunque no haya nacido cuando se estaban pegando tiros en los campos de batalla, de las medallitas, de las banderitas, de la leche en polvo, de los “favores” de los caciques de turno, de la obligatoriedad de ir a escuchar la santa misa, del aprendizaje obligatorio de las normas básicas de lo que según algunos debe ser un católico.
De la doble moral, del a dios rogando y con el mazo dando, del, hijo mio haz lo que yo te diga y no lo que me veas hacer. En fin, de muchas cosas más que se me olvidan ahora.
Y no, no estoy de acuerdo, a los cerdos que yo he conocido, no les ha llegado nunca su san Antón, pues la mayoría a muerto porque se tenían que morir de viejos.
Y también discrepo, la mierda, si existe, hay que limpiarla, no se puede vivir revuelto con ella ni de ella.
Salud.
Espero recia zagala que esta música te suene, porque sí la has vivido:
Estamos en Cataluña en el año 1909, reina y gobierna en todas las Españas, Alfonso XIII, de la casa de Borbón. Con Antonio Maura, (conservador) comandando una barca a la deriva desde antes de los desastres de Cuba y las Filipinas.
El sistema electoral era el llamado caciquismo, en el que antes de las elecciones, ya se conocía el resultado y que consistía en la dominación o influencia del cacique de un pueblo o comarca. También, la intromisión abusiva de una persona o una autoridad en determinados asuntos, valiéndose de su poder o influencia. ¿Te suena de algo moza?
Entre 1874 y 1923, los caciques son personas con poder económico, que cuentan con un séquito (gente que trabajan para él) formado por grupos armados, capaces de intimidar a sus convecinos que saben que si las cosas no transcurren según los deseos del cacique pueden sufrir daños físicos o económicos, por ejemplo, no trabajar, con lo que la familia a pasar gazuza se ha dicho. ¿Tampoco te suena?
Pero vamos al asunto del 18 de julio de 1909 en la ciudad de los condes reyes:
Cuando “las autoridades” ordenan una leva de reservistas para que fueran a defender sus intereses en África, quedan exentos de ir a la guerra todos los que puedan pagar 1.500 pts, es decir, el sueldo de un trabajador a seis reales diario equivalente a mil días. Como casi todos estaban casados, su familia comería mierda en ese tiempo y, si no sobrevivían, seguirían comiendo eso. Ni que decir tiene quienes eran los que no iban a la guerra.
Para mas recochineo, aquél 18 de julio en que se embarcaba el primer contingente, hermosas y aristocráticas damas y damiselas de igual calaña, van a despedir a los ya condenados a muerte defendiendo sus intereses, bien provistas de escapularios, medallitas y tabaco que, naturalmente, fueron arrojados por la borda al mar.
Bueno, empieza la Semana Trágica en la Ciudad de las Bombas y tras dominar la insurrección a base de balazos, se matan a unos cuantos, entre ellos a Francisco Ferrer Guardia, fundador de la escuela moderna, a quien los prelados de la ciudad acusaban por carta de ser un instigador de la revuelta. (El clero controlaba totalmente la educación y por lo tanto a la gente, y no le interesaba que se propagaran sus ideas) ¿Te sigue sonando la música mocita?
Aquél gobierno cayó, pero se formó otro más o menos parecido y, así, hasta 1927 en que Primo también se fue al garete, llegando poco después la II República. Y continuó el tira y afloja entre las
dos Españas. ¿Tampoco te dice nada?
Pues yo me acuerdo, aunque no haya nacido cuando se estaban pegando tiros en los campos de batalla, de las medallitas, de las banderitas, de la leche en polvo, de los “favores” de los caciques de turno, de la obligatoriedad de ir a escuchar la santa misa, del aprendizaje obligatorio de las normas básicas de lo que según algunos debe ser un católico.
De la doble moral, del a dios rogando y con el mazo dando, del, hijo mio haz lo que yo te diga y no lo que me veas hacer. En fin, de muchas cosas más que se me olvidan ahora.
Y no, no estoy de acuerdo, a los cerdos que yo he conocido, no les ha llegado nunca su san Antón, pues la mayoría a muerto porque se tenían que morir de viejos.
Y también discrepo, la mierda, si existe, hay que limpiarla, no se puede vivir revuelto con ella ni de ella.
Salud.