Ahora mismo mocita, estoy en la sierra, encima del castillo de Monsalud, y quería hablarte de chacina, pero de la buena, como la que hacen la gente de Salvaleón o de Vic. Claro, de chorizos también, y de fuet y de panceta entreverada y de lomos y de butifarras. En fin, de las cosas buenas de los guarros negros y colorados que hay por las Españas.
Pero mira por donde, que echando una ojeada por las diferentes taifas de la península que habitamos, me parece divisar como que cada vez hay más piaras de gorrinos campando a sus anchas por las dehesas. Estas piaras están compuestas por especímenes de dudosa procedencia. No son raros porque siempre los ha habido pero, los chorizos que producen, al ser ingeridos, dejan un regusto amargo en el paladar y un vacío muy hondo en las entrañas. Son cuerpos extraños fabricados por esos porqueros que, sólo buscan el beneficio inmediato y a los que les importa una higa si su producto intoxica a los humanos en general. Van a su negocio y punto redondo. Curiosamente, hay taifas en las que esos depredadores ejercen un férreo control, no sólo sobre la piara que le lame los píes cuando le echa el pienso, sino también sobre todas las demás, a cuyos propietarios legítimos quiere sojuzgar con todos los medios que tenga disponible.
A esta manera de proceder, no hace mucho se le llamaba nazismo, también facismo; que es igual, pero ellos dicen que es lo moderno y que hay que estar al día caiga quien caiga y, si lo que cae son bípedos con pocas defensas, mejor, así engordan más sus cerdos y su negocio es más redondo todavía.
Estos porqueros de que te hablo, disponen de mucho personal que les es fiel cuales lacayos y cuya misión principal es la siembra de cizaña en las fincas en las que detectan cierta hostilidad o resistencia a sus intereses, por eso los aleccionan para que hagan su labor con eficacia. Vayas donde vayas, estés donde estés, siempre tendrás delante como mínimo dos, cuando no más, con la intención de distraerte y no tengas ninguna oportunidad de aclarar el asunto del que se trate.
Así, ahora, estamos asistiendo a una proliferación de chorizos de mala calidad rellenos de grasas perjudiciales para la salud que se fabrican a plena luz del día y sin control sanitario alguno pero, ¿que es lo que pasa?, que en los sitios donde más hay, más adeptos consiguen.
Es como una progresión geométrica, a más triperos y tripones, más chorizos.
Mañana si me acuerdo, te cuento lo que significa la palabra friqui y cómo juegan con el término ciertos muñecos de plomo.
Salud
Pero mira por donde, que echando una ojeada por las diferentes taifas de la península que habitamos, me parece divisar como que cada vez hay más piaras de gorrinos campando a sus anchas por las dehesas. Estas piaras están compuestas por especímenes de dudosa procedencia. No son raros porque siempre los ha habido pero, los chorizos que producen, al ser ingeridos, dejan un regusto amargo en el paladar y un vacío muy hondo en las entrañas. Son cuerpos extraños fabricados por esos porqueros que, sólo buscan el beneficio inmediato y a los que les importa una higa si su producto intoxica a los humanos en general. Van a su negocio y punto redondo. Curiosamente, hay taifas en las que esos depredadores ejercen un férreo control, no sólo sobre la piara que le lame los píes cuando le echa el pienso, sino también sobre todas las demás, a cuyos propietarios legítimos quiere sojuzgar con todos los medios que tenga disponible.
A esta manera de proceder, no hace mucho se le llamaba nazismo, también facismo; que es igual, pero ellos dicen que es lo moderno y que hay que estar al día caiga quien caiga y, si lo que cae son bípedos con pocas defensas, mejor, así engordan más sus cerdos y su negocio es más redondo todavía.
Estos porqueros de que te hablo, disponen de mucho personal que les es fiel cuales lacayos y cuya misión principal es la siembra de cizaña en las fincas en las que detectan cierta hostilidad o resistencia a sus intereses, por eso los aleccionan para que hagan su labor con eficacia. Vayas donde vayas, estés donde estés, siempre tendrás delante como mínimo dos, cuando no más, con la intención de distraerte y no tengas ninguna oportunidad de aclarar el asunto del que se trate.
Así, ahora, estamos asistiendo a una proliferación de chorizos de mala calidad rellenos de grasas perjudiciales para la salud que se fabrican a plena luz del día y sin control sanitario alguno pero, ¿que es lo que pasa?, que en los sitios donde más hay, más adeptos consiguen.
Es como una progresión geométrica, a más triperos y tripones, más chorizos.
Mañana si me acuerdo, te cuento lo que significa la palabra friqui y cómo juegan con el término ciertos muñecos de plomo.
Salud