El caso recia moza, que hubo un día en que dijimos que había una subespecie humana a la que le pusimos el nombre de Delicaditos, en aquel caso era Delicadita, por su género. Como habrás observado a lo largo de tu luenga existencia, estos seres han abundado como la mala yerba en todos los períodos de la vida de los habitantes del almendral sin almendros. Ahora, pulula uno por este laberinto en que se ha convertido ese jardín pretendidamente francés, donde está enclavado tu pedestal con sus caños secos. Si observas lo que dice, verás que se haya en posesión del dominio del arte zorruno. El clásico monosabio que, navegando con bandera de pendejo, desde su pretendido sarcasmo, deja caer unas palabritas suaves y, cuando no le hacen ni puñetero caso o lo envían directamente al carajo, va y se descuelga diciendo que está dolorosamente harto y que se siente avergonzado. Pero ya te digo, jamás le leerás un escrito con cierta enjundia, algo que merezca la más mínima reflexión. Ni relativo al almendral ni de nada. Lo suyo es la corrosión, el esperpento soez, el desprecio a todo aquello que no se ajuste a sus parámetros, que dicho de paso y por lo que se vislumbra deben ser mas estrechos que un silbido. Ya sé, a ti como a muchos le repugna esta manera de comportarnos, pero somo así, más pirañas que principales y de almendras tiernas nada de nada.
En este foro, los cuatro gatos que entramos, lo podemos ver cada día. Los demás no sé, porque quizá no entran por eso que me decía mi padre cuando yo era chico, ni más ni menos. “De lejos pareces tonto y de cerca lo eres”, o lo que es lo mismo y esto lo digo yo ahora que ya soy más que poyancón. “Habemos gente, que si tenemos la boquita cerrada parecemos memos, pero se diluye la duda en cuento hablamos”.
Pero en vista de cómo está el patio, hoy no te hablo del fiasco de las cosas del dinero ni el de los políticos inútiles de toda clase y calaña, cualquiera que sea su color, no, hoy no hablaremos de política.
Salud.
En este foro, los cuatro gatos que entramos, lo podemos ver cada día. Los demás no sé, porque quizá no entran por eso que me decía mi padre cuando yo era chico, ni más ni menos. “De lejos pareces tonto y de cerca lo eres”, o lo que es lo mismo y esto lo digo yo ahora que ya soy más que poyancón. “Habemos gente, que si tenemos la boquita cerrada parecemos memos, pero se diluye la duda en cuento hablamos”.
Pero en vista de cómo está el patio, hoy no te hablo del fiasco de las cosas del dinero ni el de los políticos inútiles de toda clase y calaña, cualquiera que sea su color, no, hoy no hablaremos de política.
Salud.