Beati hispani, qvibvs vivere bibere est.
Pero eso no es del todo verdad en el caso de el almendral con cuatro almendros silvestres que se han salvado de la vertedera de puro rebote y porque están en un sesmo.
Lo que sí es verdad, es que nosotros, moza, conocemos a unos almendralenses que trabajaban para el consistorio y los han mandado al paro parao, es decir a contar musarañas a la Plaza Grande por la mañana y por la tarde al Altozano.
No sé muy bien si es porque dedicaban más tiempo de la cuenta a solazarse en la hora del bocata, por falta de rendimiento o porque se ha terminado la guita destinada a estos menesteres, cosa esta más que probable teniendo en cuenta los últimos gastos estrafalarios. El caso es, que como despido les han ofrecido una miseria, y en eso andan ahora, en asuntos de juzgados. Veamos quien se lleva el gato al agua, si los que no distinguen la uve de la be, o los que piensan que lo saben todo porque parten del principio de que su ombligo es el centro del mundo.
De todas maneras, para eso están los poetas ilustrados y los asilvestrados, para echar pelotas fuera y que siga la juerga, entretanto, poco a poco, hay que va rellenado sus alforjas y algún día nos dirán; si te he visto no me acuerdo.
Me perdonen los poetas por usar su nombre en vano, pero espero que comprendan que sólo es una licencia.
Salud.
Pero eso no es del todo verdad en el caso de el almendral con cuatro almendros silvestres que se han salvado de la vertedera de puro rebote y porque están en un sesmo.
Lo que sí es verdad, es que nosotros, moza, conocemos a unos almendralenses que trabajaban para el consistorio y los han mandado al paro parao, es decir a contar musarañas a la Plaza Grande por la mañana y por la tarde al Altozano.
No sé muy bien si es porque dedicaban más tiempo de la cuenta a solazarse en la hora del bocata, por falta de rendimiento o porque se ha terminado la guita destinada a estos menesteres, cosa esta más que probable teniendo en cuenta los últimos gastos estrafalarios. El caso es, que como despido les han ofrecido una miseria, y en eso andan ahora, en asuntos de juzgados. Veamos quien se lleva el gato al agua, si los que no distinguen la uve de la be, o los que piensan que lo saben todo porque parten del principio de que su ombligo es el centro del mundo.
De todas maneras, para eso están los poetas ilustrados y los asilvestrados, para echar pelotas fuera y que siga la juerga, entretanto, poco a poco, hay que va rellenado sus alforjas y algún día nos dirán; si te he visto no me acuerdo.
Me perdonen los poetas por usar su nombre en vano, pero espero que comprendan que sólo es una licencia.
Salud.