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ALMENDRAL: ¡Anda ya Mauri! ¿Quien dijo que los roqueros nunca...

¡Anda ya Mauri! ¿Quien dijo que los roqueros nunca mueren aunque estén ya geriátricos? Mira tío, ahí está el grupo Sombras, talluditos pero en forma. Se nota que se cuidan bien, hacen deporte y ni fuman yerba ni tabaco ni beben espirituosos. No como nosotros, que somos el ejemplo hecho persona de lo que no se debe hacer, pues nos gusta el trago largo, el ribera del Guadiana, el buen yantar, las mujeres que lo son aunque se vistan como los hombres y también las refinadas que realzan sus encantos naturales con esmaltes y bordados. Y las jacas cartujanas.
Ahora, que estamos atravesando un periodo de vacas flacas, y no lo digo porque haya gobernantas, lisístratas o troyanas con peso pluma manejando nuestra barca, junto con algún valverdeño u otros bizarros varones, es hora que la capitana generala se percate que, en asuntos de trapitos no es igual la mujer que el hombre, ya que, al menos en el continente difieren bastante, aunque no en el contenido porque los güevos y el intelecto son cosas que van por dentro, como el luto, y quienes los tienen, tienen, y no los ponen sobre la mesa hasta que llega el momento.
Si hay que endurecer las penas que prescribe el vigente CP para castigar trasnochados privilegios o conductas degradantes, se endurecen y que cada palo aguante su vela.
Si se trata de evitar el que ciertos estamentos contraten en los extranjeros profesionales a precios de saldo habiéndolos aquí en el paro, se hace.
Si a los jueces con poco juicio, relajados y amigos de sus amigos hay que meterlos en la cárcel, se meten, junto con sus ayudantes y cooperadores necesarios.
Si hay políticos mangantes o funcionarios que mangonean, sean de la escuadra que sean y cualquiera el pretexto que arguyan, se meten y punto.
Si duques, frailes, monjas, párrocos o seglares, policías o militares traicionan sus juramentos, estatutos y de paso sus congregaciones y la confianza en ellos depositadas, también al truyo y prohibido ejercer para siempre.
¡Ah! Aviso para navegantes, que nadie de por seguro que no hay momentos en la vida en que todos resbalamos, máxime si caminamos por el filo de la espada. Hasta los duendes, pero por algo hay ciertas atenuantes que se aplican por grados.
Salud.