Morenina, en los pasados días feriados del almendral, he reconocido a un rojo de toda la vida, es enjuto, ligero con los ojos vivos y de vez en cuando lía un canuto, mas que eso canutillo por lo delgado, se nota que tiene que economizar. Los lía con una sola mano y le sobran dedos. Me decía que cuando era chico, y eso tiene que hacer un buen montón de años, casi como los que tengo yo ahora, que liaba hojas de higuera seca y le daba unas caladas, pero que se ponía muy malo. Me invitó a probar el de ahora y, la rehostia, qué malo. Y eso que chupé despacio para no liquidarlo a la primera. Se me puso la lengua como un cacho de corcho sollamado. No sé bien si era por eso o por los lingotazo que nos había endilgado la tabernera, el caso es que se nos soltó la lengua y salieron a relucir algunos recuerdos de tiempos pasados; de esos que están almacenados en nuestro disco duro y mantenemos encriptados para que los extraños no pueda meter la nariz. Habla que habla, llegamos al presente y mi viejo rojo amigo, echó un trago más largo de lo normal, dio un chupetón al porrino y casi sin mirarme, cambió el tema.
Hoy, leo que porque el delito de genocidio no prescribe, que hay alguna posibilidad de que el juez estrella admita a trámite las denuncias presentadas por algunos sindicatos y las asociaciones para la recuperación de lo que se ha dado en llamar la memoria histórica. Pero claro, este delito se incorporó a nuestro CP vigente en el del año 1995 y, la retroactividad solo es aplicable si favorece al reo. Además está la ley de amnistía de 1997.
De lo que no cabe duda, es del derecho que tienen los deudos a conocer el destino de los restos de sus familiares, y la obligación del Estado de correr con los gastos, y, aunque la causa penal no prospere porque, entre otras razones pocos presuntos quedaran ya vivos; al menos obligará a todas las administraciones del Estado, a cumplir con la ley que los obliga a elaborar y poner a disposición de las familias de los fusilados y desaparecidos, mapas en los que consten las fosas comunes que se conocen o cuya existencia se sospecha.
De todas formas, viejo amigo rojo ya sin cuernos ni rabo, porrero por contravenir sistemas alineados, luchador nato, no te entristezcas cuando miras alrededor, tu no tienes culpa de ser solo un buen hombre que sobrevivió al infierno, aunque te sientas traicionado.
Salud.
Hoy, leo que porque el delito de genocidio no prescribe, que hay alguna posibilidad de que el juez estrella admita a trámite las denuncias presentadas por algunos sindicatos y las asociaciones para la recuperación de lo que se ha dado en llamar la memoria histórica. Pero claro, este delito se incorporó a nuestro CP vigente en el del año 1995 y, la retroactividad solo es aplicable si favorece al reo. Además está la ley de amnistía de 1997.
De lo que no cabe duda, es del derecho que tienen los deudos a conocer el destino de los restos de sus familiares, y la obligación del Estado de correr con los gastos, y, aunque la causa penal no prospere porque, entre otras razones pocos presuntos quedaran ya vivos; al menos obligará a todas las administraciones del Estado, a cumplir con la ley que los obliga a elaborar y poner a disposición de las familias de los fusilados y desaparecidos, mapas en los que consten las fosas comunes que se conocen o cuya existencia se sospecha.
De todas formas, viejo amigo rojo ya sin cuernos ni rabo, porrero por contravenir sistemas alineados, luchador nato, no te entristezcas cuando miras alrededor, tu no tienes culpa de ser solo un buen hombre que sobrevivió al infierno, aunque te sientas traicionado.
Salud.