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ALMENDRAL: ¿Te acuerdas mocita? Decía más o menos así:...

¿Te acuerdas mocita? Decía más o menos así:
Baila la patita con mucho primor,
primero la punta y luego el tacón.
La punta y el tacón se baila con esmero,
que me ha salido un novio que se llama Frascuelo,
Frascuelo del alma mía,
Frascuelo del corazón,
quien bailara contigo la punta y el tacón.
Todo esto con mucho lalala al inicio e intercalados entre las estrofas.
Los bailarines evolucionaban en círculo, con movimientos rápidos, formando parejas o hileras según la cadencia. Su sonsonete era pegadizo y muy festivo. Danza propia de matanzas y otros momentos festivos, popular según decían, su música y su letra era fresca y se prestaba a la confraternización en armonía. La última vez que vi cómo se bailaba fue en un cine que había enfrente de la ermita de lo que fue el hospital de peregrinos, que por motivos que ignoro, está mal orientada, de sur a norte o al revés. Por la rapidez de sus evoluciones, no es danza para gente amplia de cintura sino de natural más esbelto con dotación de remos ágiles, y a ser posible gráciles, aunque esto sólo es una cuestión estética pues, personas con muchos agostos y quilos a sus espaldas las vi moverse apuntando sus pasos mientras tarareaban lo de Frascuelo del alma mía.
Decía, que la última vez que vi un grupo pertrechado con la ropa típica de nuestro entorno geográfico, fue en el escenario de ese cine, que también hacía de teatro, entre los años cincuenta y sesenta del siglo pasado, bajo la batuta de un cura nuevo que llegó de no sé bien donde y de aquella organización llamada de coros y danzas. Después, con la desbandada llego el olvido y ya nunca más he visto ni oído un grupo de muchachas y muchachos danzando al compás de un ritmo que es genuinamente almendralense. Danza solar, propia de celtas aunque adaptada a los tiempos. Quizá de otras migraciones que se hicieron desde el norte peninsular hacía el sur siguiendo la llamada Franja Gallega. Hombres y mujeres que se desplazaban persiguiendo el señuelo de abundantes terrenos y poblados abandonados en su huida por sus anteriores dueños mahometanos.
Sería bonito sacar a relucir de nuevo a jóvenes danzarines para que diesen realce a festejos de todo tipo, feria incluida, pero con esto de la play y el botellón, me parece que habría que enseñar solo a los de primaria, porque los demás, en cuanto le salen granos en la cara y se les oscurecen las pelusillas, se les alborotan las neuronas y ya no hay quien haga gavilla de ellos.
Salud.