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ALMENDRAL: Y va el capitán pirata cantando alegre en la popa....

Y va el capitán pirata cantando alegre en la popa. Normal. Eolo con su soplo inflama la mayor, la nave surca ágil una mar llana a velocidad regular, el horizonte claro y despejado sin atisbo de amenazadas. El equipo se relaja jugando al mus o jaleando al cabo de guardia para que siga con su guasa e invente nuevas soflamas que distraigan al personal. Por ejemplo, apliquemos la eutanasia a los mayores que chocheen, haga usted señor doctor que parezca un accidente e inyectéle un buen sedante para que duerma bien de una vez, que esto, aunque no llena los frigoríficos sí que aligera y facilita la calidad de vida de alguna gente, pues, tras algunas lagrimitas de esas circunstanciales disfrutaran de la heredad y no se gastaran sus dineritos en cuidar al cacharrito ya roto que los crío y defendió como gata panza arriba y después cuidó de sus nietos, así, que nos vamos de excursión que la vida es bella y total son cuatro días mal contados. Pero..., ¡oh qué horror!, con un cambio en las isobaras se ha vuelto la tarde noche y no se ve un burro a tres pasos.
Y los que jugaban al tute robado, dan inicio a una danza que va de estribor a babor con alguna corná por los medios al no encontrar asidero que sea digno de confianza. ¿Matamos al mensajero o no le hacemos ni caso? Desde Lizarra hasta Estella vengo por toda la orilla, no me arremango la falda porque la llevo muy menguada y por la parte de arriba se ve más que intuye la pelusa del empeine, además están en rebaja las compresas y condones, con lo que eso influye en la cesta de la compra. ¿Hasta cuando, Catilina, vas a abusar de nuestra paciencia? ¿Cuánto tiempo todavía ese furor tuyo nos burlará?-dijo exaltado el senador allá por los tiempos de Marícastaña-, y yo te digo, capitán, ¿nos arremangamos ya y empezamos la faena, o esperamos un poco más a ver si suena la flauta aunque sea por casualidad? Diga melón, dígalo, en castellano o español y si quiere en gallego, en vasco o en catalán, que son lenguas del terruño y las podemos entender, pero no se demore más que está arreciando la tormenta, los chuzos nos caen de punta, se alborotó la mar, el bajel zozobra y este viaje sin alforjas ya no es un crucero de placer.
Salud.