Crisis. Esta que padecemos mocita, por lo que dicen ha surgido de la mala gestión de los banqueros, pero por lo que ellos mismos dicen sin ningún reparo, con la misma, sale favorecida la banca. Se pierden casas, empleos, esperanzas, se niegan créditos, se purga las gentes, se rompen las alcancías del ahorro, pero ellos, los banqueros, ni el mínimo gesto moral de aflojar la defensa a ultranza de sus depósitos y contribuir al sostenimiento de la sociedad que hace que tengan sentido sus vidas y sus andanzas; será porque solo saben jugar a las maduras y como están tan acostumbrado a dar todo el dinero que les piden quienes no lo necesitan y negalo a quienes le urge, pues nada tía, que a refugiarse en la gestión de nóminas y recibos de escaleras, luz y agua y ni un dinero para nadie no sea que quiebre. Porque el miedo es tan contagioso, que empezó por Yankilandia y al arribar por estos lares desinfló de una tacada la burbuja inmobiliaria, derribó bosques de grúas y a los lingotes de oro los convirtió en lo que son, ladrillos sencillos.
Como los tomates, lechugas, limones y demás vegetales y otros comestibles no saben aún ir ellos solos a los mercados, pues al agricultor o al camionero se le pone la cara desencajada cada vez que han de meterle combustible a sus máquinas.
Pero el gobierno o los gobiernos haciéndose los desentendidos y mirando para otro lado, (en esto se parecen mucho a lo que hacen los hijos de Carcundia con nosotros) porque claro, ¿qué gobierno mira con malos ojos a un banquero?, si les subvenciona la campaña electoral y en algunos casos le perdonan su pago, así que echan pétalos de flores al éter para ver si picamos los incautos, como por ejemplo, repatriar a todos los inmigrantes y encima compensarlos con pasta gansa, para que pongan un bar en su aldea de origen, pretendiendo ignorar que uno de cada cinco nacidos por estos pagos, nace de este personal.
Y en esas estamos, combustibles caros, comida cara, sueldos baratos y un montón de altos cargos y altas cargas autónomos o integrales, luciendo palmito por los escenarios de las Españas a ver quien es el guapo o la guapa, a quien se les ocurren más tonterías para salir por la teletonta.
Salud.
Como los tomates, lechugas, limones y demás vegetales y otros comestibles no saben aún ir ellos solos a los mercados, pues al agricultor o al camionero se le pone la cara desencajada cada vez que han de meterle combustible a sus máquinas.
Pero el gobierno o los gobiernos haciéndose los desentendidos y mirando para otro lado, (en esto se parecen mucho a lo que hacen los hijos de Carcundia con nosotros) porque claro, ¿qué gobierno mira con malos ojos a un banquero?, si les subvenciona la campaña electoral y en algunos casos le perdonan su pago, así que echan pétalos de flores al éter para ver si picamos los incautos, como por ejemplo, repatriar a todos los inmigrantes y encima compensarlos con pasta gansa, para que pongan un bar en su aldea de origen, pretendiendo ignorar que uno de cada cinco nacidos por estos pagos, nace de este personal.
Y en esas estamos, combustibles caros, comida cara, sueldos baratos y un montón de altos cargos y altas cargas autónomos o integrales, luciendo palmito por los escenarios de las Españas a ver quien es el guapo o la guapa, a quien se les ocurren más tonterías para salir por la teletonta.
Salud.