ALMENDRAL: He estado tan ocupado estos últimos días bregando contra...

He estado tan ocupado estos últimos días bregando contra esta inmensa ola de materia en descomposición que están echando por sus respectivos tubos de escape unos OXNIs procedentes de las oscuras y malolientes alcantarillas de nuestro tétrico y triste pasado, que ni siquiera me había enterado que ha habido un terremoto en Japón seguido de un maremoto o tsunami que ha causado miles de muertos, además de daños materiales de imposible cuantificación de momento; ya que toda esa gran nación, las de sus alrededores y las de por aquí también, están corriendo un riesgo muy serio de contaminación por radiación.

Bien es verdad, que eso no sólo me ha pasado a mi, sino a muchas otra gente que, sumergidos en sus tontas polémicas domésticas y más pendientes de sus inmediatos intereses personales, ven la cosa como algo muy lejano que no les afecta para nada y que, pueden prescindir tranquilamente de la crudeza de las imágenes y noticias que nos están llegando. Pero también es verdad que, mal de muchos, consuelo de tontos.

Todos sabemos que en esta bola gorda llamada Tierra en la que vivimos, hay mucha más agua que tierra y que esas placas sólidas no están quietas ni un sólo segundo. Que unas empujan a las otras o se le cuelan por debajo generando unas presiones que terminan por romperla y; el resultado suele ser que, por las grietas que se abren, surja en tromba la incandescente materia líquida almacenada en el núcleo de la pelota y causando estas malignas hecatombes que acaba con la vida de los seres que viven en la corteza.

En este caso, la fuerza destructiva del fenómeno, ha sido muy, pero que muy superior, a la que tenían las bombas aquellas que los norteamericanos dejaron caer sobre Hiroshima y Nagasaki. Si a eso le arrimamos que los hombres han construido sobre la corteza de ese territorio tan sumamente inestable un montón de centrales nucleares, tenemos todos los ingredientes para que, en cualquier momento, se produzca la catástrofe.

Si se escapan moléculas radioactiva altamente perjudiciales para la vida, que se han escapado ya, posiblemente hablemos del tema durante unos días, como cuando lo de Chernobyl, o lo de Haití, la invasión de Iraq o la lucha por el petróleo en Libia y luego, seguiremos con nuestras rutinas diarias y nuestras filias y nuestras fobias, como el alcalde de Badajoz y sus palomos cojos o, como la Fantasma almendralense y sus clones cagarrinosos, impregnando todo cuanto tocan con sus mierdas hediondas.

Qué casualidad que, hoy, al principio tenía ideado contar desde mi camaleónico punto de vista duendil, cómo empezó y acabó la segunda parte del sulfúrico concierto amenizado por la Panda los Patas Cagás locales y sus Yeperos exteriores esta noche pasada pero; aun habiendo sido muy perjudicial para la población residente en la villa noble y principal la inhalación de los gases emitidos mientras duró la función y, al pertinaz hedor a chorizo y a tocino rancio, cambié de pensamiento sobre la marcha y dejándome llevar, pergeño no sin cierta repugnancia, este mamotreto plagado de reflexiones inconexas he ideas disparatadas pero no tanto, como para pasar por alto la noticia de que, los alcornoques de nuestra Región, están seriamente amenazados por los cambios que se están produciendo en la climatología de la zona. Con el consiguiente peligro que conlleva ese cambio, para la flora y para la fauna, natural del País.


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