Esto de la Memoria Histórica, mocita del almendral, me parece a mi que debió ponerse en marcha mucho antes, allá por el 1978, pero se optó por una amnesia general y, ahora, cuando los herederos políticos de los que se pusieron decididamente de parte del bando sublevado con armas bagajes y monedas contraatacan diciendo “que en todas partes se hicieron barbaridades porque era la guerra”, obvian con toda tranquilidad que el hartazgo de una clase social esclavizada que en nuestro pueblo, en Andalucía o en cualquiera otra zona agraria, iban a la plaza con la gorra en la mano para ser contratados por un día. Que los mineros asturianos se revelaron contra las largas jornadas bajo tierra y las nulas condiciones de seguridad. Que los metalúrgicos de Vizcaya, los textiles catalanes, los gráficos de Madrid, los ferroviarios navarros y, en general los agrarios que querían que los comunales volvieran a los que no tenían nada, todos juntos pero por separado, trajeron un régimen de gobierno que ellos creían más justo. Pero fracasó, y vinieron los paseos y los juicios improvisados, las delaciones por vaya usted a saber qué oscuro interés, el aceite de ricino, los rapados, víctimas amontonadas en someras fosas escarbadas en descampado o en cualquier cuneta.
Los tiempos han cambiado, sí, pero aún no se anulan aquellos remedos de juicio, pero ahora se beatifica a las víctimas de un solo lado y se cambia a los jornaleros extremeños, andaluces o de La Ribera riojana o navarra, por inmigrantes sin papeles o por hombres y mujeres jóvenes que buscan un trabajo a cambio de un sueldo mínimo que no llega ni a la mitad de lo que se cobra en los países de nuestro entorno geográfico, y han cambiado también la plaza del pueblo por una ETT. ¿Para qué? Para que los beneficios privados sean del 73% en vez del 33% de los de nuestro derredor.
Tiempo Perdido. Almendral. Como mínimo os tenemos que agradecer el esfuerzo que habéis realizado para que aquellos hechos no queden olvidados en la ciénaga de la memoria tegiversada y se repitan otra vez.
Salud.
Los tiempos han cambiado, sí, pero aún no se anulan aquellos remedos de juicio, pero ahora se beatifica a las víctimas de un solo lado y se cambia a los jornaleros extremeños, andaluces o de La Ribera riojana o navarra, por inmigrantes sin papeles o por hombres y mujeres jóvenes que buscan un trabajo a cambio de un sueldo mínimo que no llega ni a la mitad de lo que se cobra en los países de nuestro entorno geográfico, y han cambiado también la plaza del pueblo por una ETT. ¿Para qué? Para que los beneficios privados sean del 73% en vez del 33% de los de nuestro derredor.
Tiempo Perdido. Almendral. Como mínimo os tenemos que agradecer el esfuerzo que habéis realizado para que aquellos hechos no queden olvidados en la ciénaga de la memoria tegiversada y se repitan otra vez.
Salud.