¿Por qué me llegan tanto
las tardes pueblerinas?
¿Será por ese manso tránsito del día hacia la noche,
en las calles desiertas y enormes?
¿Por qué me llegan tanto?
¿Qué me lleva a observar absorto,
perdida la mirada, un horizonte inexistente?
Tal vez el recuerdo de esas tardes larguísimas
en la sala austera de la casa de la abuela...
con libros que invitaban a quebrar la siesta
desde la cuidada biblioteca...?
¿Ese casi sacro silencio que, en la galería de la vieja casona,
llamaba al descanso...?
¿O ese piano de cola que, orgulloso y espléndido,
esperaba las manos que lo vestían de sueños?
Caserón pueblerino tan lleno de silencios,
donde hasta las avecillas respetuosamente aguardan
para iniciar su canto,
la caída del sol del mediodía...
Destellos de esa niñez maravillosa en las calles,
alborotadas de polvo,
presagiando la lluvia atadas a mis primeros sueños?
¿Quizás esa bellísima y austera Capilla, que todo pueblo tiene,
en el centro de la plaza,
guardada por jardines y cisnes que buscan la frescura
de un sauce llorón bordeando una laguna...?
¿Las poesías que nacieron, en ese puentecito,
sin saberlo siquiera?
¿O los árboles longevos y tupidos
que guardan "in eternum", los nombres más queridos?
¿Los años que no vuelven...
los seres que nos faltan...
Saludo y saluditos por y para gente de bien talante:
las tardes pueblerinas?
¿Será por ese manso tránsito del día hacia la noche,
en las calles desiertas y enormes?
¿Por qué me llegan tanto?
¿Qué me lleva a observar absorto,
perdida la mirada, un horizonte inexistente?
Tal vez el recuerdo de esas tardes larguísimas
en la sala austera de la casa de la abuela...
con libros que invitaban a quebrar la siesta
desde la cuidada biblioteca...?
¿Ese casi sacro silencio que, en la galería de la vieja casona,
llamaba al descanso...?
¿O ese piano de cola que, orgulloso y espléndido,
esperaba las manos que lo vestían de sueños?
Caserón pueblerino tan lleno de silencios,
donde hasta las avecillas respetuosamente aguardan
para iniciar su canto,
la caída del sol del mediodía...
Destellos de esa niñez maravillosa en las calles,
alborotadas de polvo,
presagiando la lluvia atadas a mis primeros sueños?
¿Quizás esa bellísima y austera Capilla, que todo pueblo tiene,
en el centro de la plaza,
guardada por jardines y cisnes que buscan la frescura
de un sauce llorón bordeando una laguna...?
¿Las poesías que nacieron, en ese puentecito,
sin saberlo siquiera?
¿O los árboles longevos y tupidos
que guardan "in eternum", los nombres más queridos?
¿Los años que no vuelven...
los seres que nos faltan...
Saludo y saluditos por y para gente de bien talante:
