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ALMENDRAL: ¿Bautista dije? Perdona recia moza, quería decir Batista,...

¿Bautista dije? Perdona recia moza, quería decir Batista, hombre orlado de todos los atributos que caracterizan al servil esclavo del poderoso que quiere alcanzar la cima y con su ayuda escalan hasta alcanzar su dorado. ayudados por los que creen que controlan, no su ombligo, sino hasta los intestinos de sus conciduadanos.
La verdad es que, como bien sabes, siempre me ha intrigado el por qué hay en Europa cuasi quinientas imágenes cristianas que tienen la tez muy negra, no rasgos negroides, pues más bien parecen celtas pero con la tez de ébano, no tiznadas por el humo de las velas. Sin ir más allá, la del almendral, o la de Regla, o la hallada en un majano mur cerca de Guadalupe. O lo que es más, ¿por qué todas habitan en cuevas,-criptas les dicen, también oquedad-, en lugares tan oscuros juntos o próximos a corrientes subterráneas, o pozos, o fallas, y siempre fuera del foro, o sea, en las afueras de cualquier poblado?
Decía Tip a Coll, “dame la manita Pepe Lui”, luego hacían una broma adobada con sal gorda y, ¡hala!, todos jaajajaaa. Pues mire usted qué bien y qué casualidad es, que aquí haya un realengo, un hejido y hasta dos dehesas boyal. Una la que aún pervive aunque sea en arrendamiento y la otra, comprada, regalada, o adquirida con la ley Madoz y la que le siguió en tiempos de los espadones. Sí, la desamortización. Esa que decía que había que quitar a las manos muertas las prebendas de las que disponían y, que por causalidad, ¿casual?, en vez de ser explotadas y desamortizadas devinieron en latifundios para honra y ornato de señoritos a caballo que no dan los buenos días.
Ni bien ni mal me parece la cuestión, pues asuntos más gordos vemos y aún veremos, como por ejemplo, ir hombro con hombro gudaris y picolos, ambos uniformados pero con la sonora ausencia de la gente a quienes los dos defienden.
Viva el choteo y mi jarapa, dirán esos que son los de siempre, mas..., hasta aquel barcelonés que fue el primer presidente de la primera de las repúblicas que conocimos los godos emboscados tras nuestra fina daga: “sos fins als mateix cullons de tos nosaltres”, yéndose a renglón seguido a dar un paseo al parque del buen retiro y, luego, en Atocha, se montó en un tren a vapor del que no se bajó hasta que llegó a París. Será por eso que se sabe que fue el primer presidente voluntariamente exiliado.
Salud.