A veces se oyen unas cosas, que recolgando parecen bolsas. Te cuento zagala:
Resulta, que en plena campaña de recaudación por parte de ese poder central del cual formamos parte todos, según dicen, hay poderes fácticos que nos aconsejan marcar con una cruz una determinada casilla, para que de nuestros dineritos se aprovechen gente poseedora de una gran mano con la palma hacia arriba siempre en actitud pedigüeña y otra en uno de cuyos dedos va inserto un anillo de oro macizo que nos dan a besar en premio a nuestra generosidad y que es señal de alta alcurnia y recio abolengo. ¿Y te digo yo? ¿Si los socios del Barça o del Madrid por ejemplo, pagan con sumo gusto una cuota por permanecer fieles a su creencia, por qué otros no pueden hacen igual y así se financian directamente? Con dineros públicos, se puede y se debe mantener y restaurar todos los tesoros de interés arquitectónico, histórico o cultural, muebles o inmuebles, pero usarlos para mantener ciertos estatus y canonjías no me parece nada razonable en una nación de naciones que se declara laica según dice la madre de todas sus leyes. Pero es más, también hay unos señores que exigen a los gobernantes que pongan en el impreso de marras una casilla más para marcar otra cruz en ella, contrasentido manifiesto, pues debía ser la letra C, que asemeja media luna en cuarto menguante, y así sucesivamente piden, exigen mejor, el resto de las formaciones que compiten por el maná. Pero, hadas, duendes, diablejos, trotacaminos, agnósticos y descamisados en general de esta compleja selva, ¿cuando nos toca pedir algo para nuestros equipos de décima regional? ¿Es de justicia no? Café para todos, que si no, vamos a decir como el jefe de los encargados de defender la causa pública, “ que la culpa del atasco es achacable a los tiempos anteriores a nuestro régimen constitucional y, que si sus ordenatas no están cruzados entre sí y entre los de los gendarmes, (como por ejemplo los de los multeros municipales, herederos depositarios del derecho de pernada contra el que no cabe recurso, so pena de estrellarte contra la muralla acolchada de la rutina administrativa perdiendo tiempo y dineros, con los de los bancos y la hacienda esa que dicen que somos todos para que no se les escape las perras), que es porque no han tenido tiempo para hacer un programilla en todos estos años, pues coño, que copien como hacen los japos, ¿o es que eso no interesa o es poco rentable, porque a río revuelto ganancia de tiburones?
Salud.
Resulta, que en plena campaña de recaudación por parte de ese poder central del cual formamos parte todos, según dicen, hay poderes fácticos que nos aconsejan marcar con una cruz una determinada casilla, para que de nuestros dineritos se aprovechen gente poseedora de una gran mano con la palma hacia arriba siempre en actitud pedigüeña y otra en uno de cuyos dedos va inserto un anillo de oro macizo que nos dan a besar en premio a nuestra generosidad y que es señal de alta alcurnia y recio abolengo. ¿Y te digo yo? ¿Si los socios del Barça o del Madrid por ejemplo, pagan con sumo gusto una cuota por permanecer fieles a su creencia, por qué otros no pueden hacen igual y así se financian directamente? Con dineros públicos, se puede y se debe mantener y restaurar todos los tesoros de interés arquitectónico, histórico o cultural, muebles o inmuebles, pero usarlos para mantener ciertos estatus y canonjías no me parece nada razonable en una nación de naciones que se declara laica según dice la madre de todas sus leyes. Pero es más, también hay unos señores que exigen a los gobernantes que pongan en el impreso de marras una casilla más para marcar otra cruz en ella, contrasentido manifiesto, pues debía ser la letra C, que asemeja media luna en cuarto menguante, y así sucesivamente piden, exigen mejor, el resto de las formaciones que compiten por el maná. Pero, hadas, duendes, diablejos, trotacaminos, agnósticos y descamisados en general de esta compleja selva, ¿cuando nos toca pedir algo para nuestros equipos de décima regional? ¿Es de justicia no? Café para todos, que si no, vamos a decir como el jefe de los encargados de defender la causa pública, “ que la culpa del atasco es achacable a los tiempos anteriores a nuestro régimen constitucional y, que si sus ordenatas no están cruzados entre sí y entre los de los gendarmes, (como por ejemplo los de los multeros municipales, herederos depositarios del derecho de pernada contra el que no cabe recurso, so pena de estrellarte contra la muralla acolchada de la rutina administrativa perdiendo tiempo y dineros, con los de los bancos y la hacienda esa que dicen que somos todos para que no se les escape las perras), que es porque no han tenido tiempo para hacer un programilla en todos estos años, pues coño, que copien como hacen los japos, ¿o es que eso no interesa o es poco rentable, porque a río revuelto ganancia de tiburones?
Salud.