ALMENDRAL: De lacayos y lameculos...

De lacayos y lameculos
habrá diez millones de votos.
Sumados a sus señores
sumaran algunos más
¿Entraran a gobernar?
Es posible que así sea
y se pueda asegurar,
será su puño de hierro
y que rosas aplastarán
hasta que el pueblo
vivan tan feliz y en paz
como esos que aún están
bajo tierra en las cunetas
y sin poder disfrutar
la paz de los cementerios.
Amigos de viejas glorias,
gestas jamas igualadas,
caballeros de pan pringado,
veedores de milagros,
salen del túnel del tiempo
y cual canes enrabietados
se disponen a adorar,
a la corte de los milagros.
Tiran y esconden la mano,
salen corriendo y se acogen,
igual que siempre, a sagrado.
Camellos de fuste y pro,
arremeten contra el débil
y en sus despachos blanquea
negros dineros robados
que ponen en circulación
una vez los han lavados.
Yates de gran tonelaje,
concubinas por doquier,
proxenetas guardaespaldas
rayan con rayas el tarro
de quien no se quiere vender.
Así todo queda en casa,
en la suya, claro.
Pero se dicen empresarios.
Salud.