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Definiciones marxistas Tal como se señaló anteriormente, Carlos Marx a pesar de la opinión generalizada, puso atención en el análisis de las cuestiones culturales, específicamente en su relación con el resto de la estructura social. Según la propuesta teórica de Marx, el dominio de lo cultural (constituido sobre todo por la ideología) es un reflejo de las relaciones sociales de producción, es decir, de la organización que adoptan los seres humanos frente a la actividad económica. La gran aportación del marxismo en el análisis de la cultura es que ésta es entendida como el producto de las relaciones de producción, como un fenómeno que no está desligado del modo de producción de una sociedad. Asimismo, la considera como uno de los medios por los cuales se reproducen las relaciones sociales de producción, que permiten la permanencia en el tiempo de las condiciones de desigualdad entre las clases. En sus interpretaciones más simplistas, la definición de la ideología en Marx ha dado lugar a una tendencia a explicar las creencias y el comportamiento social en función de las relaciones que se establecen entre quienes dominan el sistema económico y sus subalternos. Sin embargo, son muchas las posturas donde la relación entre la base económica y la superestructura cultural es analizada en enfoques más amplios. Por ejemplo, Antonio Gramsci llama la atención a la hegemonía, un proceso por medio del cual, un grupo dominante se legitima ante los dominados y los dominados terminan por naturalizar y asumir como deseable la dominación. Louis Althusser propuso que el ámbito de la ideología (el principal componente de la cultura) es un reflejo de los intereses de la élite, y que a través de los aparatos ideológicos del Estado se reproducen en el tiempo. Así mismo Michel Foucault en el conocido debate de noviembre de 1971 en Holanda con Noam Chomsky, respondiendo la pregunta de que si la sociedad capitalista era democrática, además de contestar negativamente, argumentando que una sociedad democrática se basa en el efectivo ejercicio del poder por una población en la que nadie esté dividido u ordenada jerárquicamente en clases, sostiene que de manera general todos los sistemas de enseñanza, los cuales aparecen simplemente como trasmisores de conocimientos aparentemente neutrales, están hechos para mantener cierta clase social en el poder, y excluir los instrumentos de poder de otras clases sociales.