Hoy recia mocita recia, que sigues presidiendo a pesar de todo una fuente de la que ya hace tiempo no fluye el elemento que es fuente de vida y de progreso, tenía pensado que habláramos sobre san Mauro; Mauri entre nosotros, por aquello de su onomástica, pero lo he pensado mejor y tras echar una ojeada al código penal vigente y, teniendo en cuenta las últimas conversaciones que proliferan por estos foros carcundianos de nuestro asentamiento agrario, creo que será mejor que hablemos de los delitos que tiene tipificados dentro de los que agreden a la honra y el honor de las personas y que son las Calumnia y las Injurias.
Dice el texto legal que es calumnia:
La imputación de un delito hecha con conocimiento de su falsedad o temerario desprecio hacia la verdad.
También dice que es injuria:
La acción o expresión que lesionan la dignidad de otra persona, menoscabando su fama o atentando contra su propia estimación.
Para que la máquina judicial se ponga en marcha al objeto de perseguir estos actos delictivos, es necesario la presentación de una querella por parte de la persona agraviada, vilipendiada o menoscabada pues, la Autoridad Judicial o sus agentes, no los persiguen de oficio como hacen o deben hacer cuando tienen conocimiento de la comisión de otras acciones u omisiones penadas por ley.
Un caso arquetípico de injurias a través de Internet se realiza a través de los foros públicos: se insulta, se suplanta la personalidad de otro, y en ocasiones se llegan a realizar ofertas sexuales poniéndolas en nombre de otra persona.
También se encuentra recogido en los Delitos contra la Constitución. Se castigan con más dureza delitos de opinión como calumniar o injuriar a cualquier miembro de la Casa Real, al Gobierno de la Nación, al Consejo General del Poder Judicial, al Tribunal Constitucional, al Tribunal Supremo, o al Consejo de Gobierno o al Tribunal Superior de Justicia de una Comunidad Autónoma, a los Ejércitos, Clases o Cuerpos y Fuerzas de Seguridad.
El otro día te decía, que en los regímenes caciquiles, las injurias y las calumnias eran unas de las herramientas que se usan o usaron mucho por parte de los grupos dominantes en ciertas comunidades como medio para desacreditar o arruinar la fama u honra del posible adversario y, que creía que hoy en día, esas tácticas, estaban otra vez en boga, por lo que era necesario estar muy pendientes al objeto de evitar que produzcan su corrosivo efecto.
De momento, espero que la valla electrificada que hemos colocado en torno al jardín donde está tu seca fuente, sirva para mantenerlo a raya del ataque de animales dañinos para la poca flora que queda y para la fauna que alberga, ya sabes, tus gallinas ponedoras de ricos huevos vitaminados.
Salud.
Dice el texto legal que es calumnia:
La imputación de un delito hecha con conocimiento de su falsedad o temerario desprecio hacia la verdad.
También dice que es injuria:
La acción o expresión que lesionan la dignidad de otra persona, menoscabando su fama o atentando contra su propia estimación.
Para que la máquina judicial se ponga en marcha al objeto de perseguir estos actos delictivos, es necesario la presentación de una querella por parte de la persona agraviada, vilipendiada o menoscabada pues, la Autoridad Judicial o sus agentes, no los persiguen de oficio como hacen o deben hacer cuando tienen conocimiento de la comisión de otras acciones u omisiones penadas por ley.
Un caso arquetípico de injurias a través de Internet se realiza a través de los foros públicos: se insulta, se suplanta la personalidad de otro, y en ocasiones se llegan a realizar ofertas sexuales poniéndolas en nombre de otra persona.
También se encuentra recogido en los Delitos contra la Constitución. Se castigan con más dureza delitos de opinión como calumniar o injuriar a cualquier miembro de la Casa Real, al Gobierno de la Nación, al Consejo General del Poder Judicial, al Tribunal Constitucional, al Tribunal Supremo, o al Consejo de Gobierno o al Tribunal Superior de Justicia de una Comunidad Autónoma, a los Ejércitos, Clases o Cuerpos y Fuerzas de Seguridad.
El otro día te decía, que en los regímenes caciquiles, las injurias y las calumnias eran unas de las herramientas que se usan o usaron mucho por parte de los grupos dominantes en ciertas comunidades como medio para desacreditar o arruinar la fama u honra del posible adversario y, que creía que hoy en día, esas tácticas, estaban otra vez en boga, por lo que era necesario estar muy pendientes al objeto de evitar que produzcan su corrosivo efecto.
De momento, espero que la valla electrificada que hemos colocado en torno al jardín donde está tu seca fuente, sirva para mantenerlo a raya del ataque de animales dañinos para la poca flora que queda y para la fauna que alberga, ya sabes, tus gallinas ponedoras de ricos huevos vitaminados.
Salud.
