Cartagineses, romanos, visigodos y arábigos, hasta mediados del siglo XIII, Extremadura sufrió violentas invasiones, acusados desplazamientos de sus primeros habitantes y sucesivas conquistas que la condujeron a un estado de inestabilidad y escepticismo que iba a proyectarse en el carácter de sus futuros habitantes. De todas formas, el carácter primitivo se fue perfilando y adquiriendo fortaleza e identidad propia con el paso de los siglos hasta que se consiguió cimentar una idiosincrasia regional que la ha llevado a perennizarse hasta nuestros días.
La esencia prehistórica de la Baja Extremadura está ligada a los diversos acontecimientos de que se tienen noticias desde las primeras invasiones orientales mediterráneas. Según los descubrimientos de añejos vestigios, se conjetura que Almendral estaba poblada por tribus primitivas de raza ibera, puesto que el territorio entre esta villa y Barcarrota, cuenta con una de las mayores concentraciones de sepulcros megalíticos de la Provincia de Badajoz.
Posible asiento desde la época romana, los visigodos debieron de elevarla de categoría superior, puesto que en su antiguo emplazamiento, lugar conocido como la ermita de San Matías, han aparecido una serie de piezas visigodas de cierto valor arqueológico que se hayan actualmente en el Museo Arqueológico de Badajoz y en la ermita de Finibus Térrae.
La actual Almendral, era fundada por los árabes a finales del siglo XIV, a dos kilómetros del antiguo emplazamiento de la iglesia de San Matías, puesto que el asentamiento anterior habría sido arrasado por las fuerzas portuguesas cuando incursionaron en Extremadura después de la batalla de Aljubarrota.
Almendral, fue aldea de Badajoz y formaba parte del señorío de Feria en la época de Gome Suárez de Figueroa. Durante el siglo XVII, como las demás poblaciones extremeñas próximas a la raya portuguesa, Almendral también sufría los avatares y los saqueos por los enfrentamientos entre las dos naciones.
La esencia prehistórica de la Baja Extremadura está ligada a los diversos acontecimientos de que se tienen noticias desde las primeras invasiones orientales mediterráneas. Según los descubrimientos de añejos vestigios, se conjetura que Almendral estaba poblada por tribus primitivas de raza ibera, puesto que el territorio entre esta villa y Barcarrota, cuenta con una de las mayores concentraciones de sepulcros megalíticos de la Provincia de Badajoz.
Posible asiento desde la época romana, los visigodos debieron de elevarla de categoría superior, puesto que en su antiguo emplazamiento, lugar conocido como la ermita de San Matías, han aparecido una serie de piezas visigodas de cierto valor arqueológico que se hayan actualmente en el Museo Arqueológico de Badajoz y en la ermita de Finibus Térrae.
La actual Almendral, era fundada por los árabes a finales del siglo XIV, a dos kilómetros del antiguo emplazamiento de la iglesia de San Matías, puesto que el asentamiento anterior habría sido arrasado por las fuerzas portuguesas cuando incursionaron en Extremadura después de la batalla de Aljubarrota.
Almendral, fue aldea de Badajoz y formaba parte del señorío de Feria en la época de Gome Suárez de Figueroa. Durante el siglo XVII, como las demás poblaciones extremeñas próximas a la raya portuguesa, Almendral también sufría los avatares y los saqueos por los enfrentamientos entre las dos naciones.