Ofertas de luz y gas

ALMENDRAL: ¿Recuerdas por qué? Odio, envidia, despecho. Deseos...

¿Recuerdas por qué? Odio, envidia, despecho. Deseos de figurar y manejar el cotarro sin cortapisas, a su libre albedrío. Claro, eso, él, no lo podía aguantar; tan diligente, tan amigo de sus amigos, tantas gabelas y alcabalas en juego. Aquí,
Miseria y liendres, estatus, figurar, desempeñar un rol, ser el no hay quien de más, presidir el pasacalles ritual y que sus protegidos digan !¡Dale caña¡! Que no te lleven al pesebre puesto que tú ya estás en el y con tus sobra me alimento yo también. Además, ¿quien se ha creído que es? ¿Que es listo e inteligente?, bueno, ¿y que? Más zorro soy yo que él.
Figuritas de portalillo de Belen. Quiero y no puedo. Armas eternas de aquel que siendo sangre de mi sangre, con tal de ser el no va más, admirado, idolatrado, hoy está aquí y mañana al contrario.
Es claro que, Caín, después de defuncionar a Abel, sostuviera relación con la esposa de su hermano. Que tuviesen descendencia amplia. Que es clarísimo que fue así, no hay nada que objetar. A los hechos me remito. Pero, lo tenemos aquí.
ABEL.