JLF.te. Sin ánimo de incordiar, pero incordiando, creo que ha llegado el momento de diferenciar La Biblia (El Libro) y el Nuevo Testamento.
Tres o cuatro cinco mil años después de la Biblia, surgió este y, quinientos después, El Alcorán.
El Nuevo Testamento y lo que usted llama El Corán, ambos, tienen su base en el mismo dogma. Ambos reconocen implícitamente que sólo son hijos de la misma idea, ramas del tronco común. Los dos, reconocen a Ismaél, María, Jesús y Mahoma y más cosas.
Sé, porque lo ha dicho usted mismo, que la mención de los moritos le causan alergias que le producen granos en la piel. Por eso me extraña que le hable a ABEL, de la tradición cristiana e incluso del Alcoran. Hombre, si hubiese hablado del ande yo caliente y del ríase la gente...la cosa cambia un montón.
Robespierre.
Tres o cuatro cinco mil años después de la Biblia, surgió este y, quinientos después, El Alcorán.
El Nuevo Testamento y lo que usted llama El Corán, ambos, tienen su base en el mismo dogma. Ambos reconocen implícitamente que sólo son hijos de la misma idea, ramas del tronco común. Los dos, reconocen a Ismaél, María, Jesús y Mahoma y más cosas.
Sé, porque lo ha dicho usted mismo, que la mención de los moritos le causan alergias que le producen granos en la piel. Por eso me extraña que le hable a ABEL, de la tradición cristiana e incluso del Alcoran. Hombre, si hubiese hablado del ande yo caliente y del ríase la gente...la cosa cambia un montón.
Robespierre.