Un grupo folclórico que había hace unos años en Almendral, entre otros temas tocaba este de la guerra, de cualquier guerra. Hacía una afirmación tajante, rotunda, decía que la guerra es mala, muy mala. Como todos los que formaban aquel grupo están vivitos y coleando, supongo que recordarán toda la letra. Yo debo tener aún guardada en algún cajón una cinta que editaron. Otro tema era La Molinera, este, más ligero, se atragantaba menos.
La guerra, las guerras, aunque no se lo crean mucha gente, quienes más las temen son los militares, soldados, guerreros o como queramos llamarlos, La razón es sencilla, nadie como ellos conocen sus miserias y los daños que acarrean.
En todas las guerras, quien más sufre es el pueblo, la población civil, los más desvalidos, mayores, niños y sus madres, sobre todo sus madres, que los ven morir mutilados por la metralla y luego le dicen que son "daños colaterales"
Entre los militis, por lógica, quienes más caen son los jóvenes, que son los más, como estos últimos en El Líbano, algunos de ellos nacidos en Suramérica y que, quizá se alistaron para obtener rápidamente la nacionalidad española. Claro que la han ganado; a pulso. Debiéramos sentirnos orgullos de ellos y de todos los demás. Quien les iba decir a ellos, que nacieron tan lejos, que iban a ir a morir allí, donde sólo están para separar.
En este pueblo, está el caso reciente todavía en la memoria de muchos, de un policía que tras escapar por los pelos a las bombas lapas y al tiro en la nuca, fue a morir a una ciudad de centroeuropa, axfisiado por el humo de un incendio intentando ayudar a los demás.
Madre, la guerra es muy mala, en la tierra y en el mar.
Vizcaíno.
La guerra, las guerras, aunque no se lo crean mucha gente, quienes más las temen son los militares, soldados, guerreros o como queramos llamarlos, La razón es sencilla, nadie como ellos conocen sus miserias y los daños que acarrean.
En todas las guerras, quien más sufre es el pueblo, la población civil, los más desvalidos, mayores, niños y sus madres, sobre todo sus madres, que los ven morir mutilados por la metralla y luego le dicen que son "daños colaterales"
Entre los militis, por lógica, quienes más caen son los jóvenes, que son los más, como estos últimos en El Líbano, algunos de ellos nacidos en Suramérica y que, quizá se alistaron para obtener rápidamente la nacionalidad española. Claro que la han ganado; a pulso. Debiéramos sentirnos orgullos de ellos y de todos los demás. Quien les iba decir a ellos, que nacieron tan lejos, que iban a ir a morir allí, donde sólo están para separar.
En este pueblo, está el caso reciente todavía en la memoria de muchos, de un policía que tras escapar por los pelos a las bombas lapas y al tiro en la nuca, fue a morir a una ciudad de centroeuropa, axfisiado por el humo de un incendio intentando ayudar a los demás.
Madre, la guerra es muy mala, en la tierra y en el mar.
Vizcaíno.