Era de suponer que no aceptara la mano tendida. Era de prever que después de tanto tiempo viendo y oyendo eso de te voy a aislar y haciendo la guerra por su cuenta, ahora le digan que nanai.
Que a estas alturas quieran incentivar la procreación del personal, también suena un poquito a befa, máxime si no se concreta de donde saldrán esos dineros.
El problema es que, estando condenados a entenderse, sigan echándole tres cuartos al pregonera e insistiendo con lo de tú más, porque a la larga, todos perdemos.
Entretanto, sube el paro, bajan los salarios, el euribor de los güevos hace alpinismo dejando en la miseria a los jóvenes, entrampados de por vida para que vivan mejor unos cuantos desalmados, de vez en cuando descarrila un tren o se rompe la catenaria y, ojo al dato, aún no se han manifestado las subidas del verano.
No se entienden, pero debían hacer un esfuerzo, que para eso les pagamos, los curritos de todas las clases y los empresarios que arriesgan. De los otros no digo nada, para eso están los guardias y las prisiones.
Pepiño.
Que a estas alturas quieran incentivar la procreación del personal, también suena un poquito a befa, máxime si no se concreta de donde saldrán esos dineros.
El problema es que, estando condenados a entenderse, sigan echándole tres cuartos al pregonera e insistiendo con lo de tú más, porque a la larga, todos perdemos.
Entretanto, sube el paro, bajan los salarios, el euribor de los güevos hace alpinismo dejando en la miseria a los jóvenes, entrampados de por vida para que vivan mejor unos cuantos desalmados, de vez en cuando descarrila un tren o se rompe la catenaria y, ojo al dato, aún no se han manifestado las subidas del verano.
No se entienden, pero debían hacer un esfuerzo, que para eso les pagamos, los curritos de todas las clases y los empresarios que arriesgan. De los otros no digo nada, para eso están los guardias y las prisiones.
Pepiño.