Mocita de mis entretelas, acabo de recibir una carta de mi buen amiguete El Vizcaíno, que copiada sin que falte una letra te doy para que leas un rato:
Hola Duendín, hace día que quería decirte que; estoy malbaratando mis cuatro trastos porque los de la ejecutiva de mi partido no me quieren colocar de cabeza de lista en las próximas municipales de Banyoles, alegando, que soy extranjero y que aún no tengo bastante raigambre ni conozco los intríngulis del lenguaje políticamente correcto por el Ampurdán.
Que abandono el carro y me voy a vivir con vosotros ahí, porque con lo que vale aquí una casa, ahí puedo comprar tres o más.
Que como soy tan solidario y no me gusta ser diferente, quiero tener los mismo derechos, obligaciones y condiciones de vida que tienen todos los españoles.
Que como por aquí el IPC sube cada año por encima de la media nacional y los sueldos son los mismos, resulta que cada año que pasa gano menos, lo que repercute mucho en mi salud, agravada por la ingesta escasa de comestibles y agua, porque están a precio de oro de treinta kilates, o de petróleo.
Que aquí, el trapicheo de la venta de mis pertenencias me van a suponer un dineral, porque no es como ahí o en el país de los verdes valles, que han abolido el impuesto de transmisiones patrimoniales y, además, tengo que comprar al precio que te dije antes, los libros y el utillaje escolar de mis descendientes y, si arrincono a mis ascendientes como un mueble viejo en uno de esos sitios que hay para quitarlos del medio y que no molesten, que no gano ni para que lo alimenten.
Que además, en el mismo momento que arranco el motor del coche, acuden a mí, voraces como cocodrilos hambrientos, un montón de gente uniformada o no para que les de dinero y si no, me multan, quitan, y luego embargan la cuenta donde está mi exigua nómina, y, si lo pongo a rodar, tengo que pagar un peaje cada pocos metros, porque aunque hicieron los caminos con el dinero de todos, que ahora son suyos y que cobran sólo por mantenerlo en pasable estado, no como por esas partes, que hay carreteras buenas y de balde y además, no te cobran nada si lo estacionas en cualquier vía pública que han transformado en garaje particular para sacarle más provecho,
Que quiero cambiarme el sexo y las muelas y, como que ahí es gratis, pues eso.
Que además, estoy harto de ser tan diferente y recibir nada a cambio, que quiero ser como todos los demás, así, que a ver si me hacéis un hueco, que quiero poner un negocio de barcas planas para pasear guiris en el mes de agosto por el Tardamasa.
Salud.
... (ver texto completo)