ALANGE: Los jubilados...

Los jubilados
! Que bien viven los jubilados! Cuando yo era joven, puff, tiempo hace de eso, al menos casi un año, yo no trabajaba de sol a sol, como dicen los del campo, yo trabajaba de noche a noche, no había tiempo para la rutina, los minutos estaban contados y algunos días hasta faltaban, y es verdad eso de que el trabajo es salud, en mi caso parece ser que estaban todos los males esperando como locos el fin de la vida laboral. Le daba vueltas al asunto, y quizás sea que todo mi entorno de amigos, casi todos estaban ociosos, bien jubilados o con algún apaño de esos de prejubilaciones, me daban envidia, un buen día tal como hoy hace un año, dije ¡basta! Y más contento que unas pascuas me puse en la cola del paro, con la intención de pasar un par de años sabáticos y de ahí a la jubilación. –SI LO SE NO VENGO—Ese día empezó mi calvario, ahora tengo menos tiempo disponible que cuando trabajaba de noche a noche, tengo una agenda completa, el lunes análisis, martes neurólogo, miércoles rehabilitación, jueves mi amigo dentista, el viernes revisión, Cuidado! No olvides la pastilla, a las ocho la redondina, a media mañana Gabapantina, el sobre en las comidas, la de los nervios a las seis para rematar el día una pequeña porción de droga que me ayude a dormir. ¡! que bien viven los jubilados!