Amanecer en la fuente de la barca de vela latina, VALENCIA

Foto de Vicente MR

Astrometría

amanecer, la aparición del Sol sobre el horizonte.

Orto

«Amanecer».

Respecto a un observador, un astro está en el orto cuando atraviesa el plano del horizonte y pasa al hemisferio visible, —cuando «amanece»—. Es decir, cuando su altura astronómica es cero pasando de negativa a positiva. Si el disco del astro es apreciable —casos del Sol y de la Luna— el orto se produce cuando su limbo superior toca el horizonte. En el caso del Sol esto sucede en el amanecer, estando su centro a 90º 50' del cenit: a los 16' del radio solar, hay que añadirle 34' debido a la refracción atmosférica, resultando esos 50' más. Cuando se "ve" el limbo solar rasante con el horizonte, realmente, según se ha demostrado muchas veces, aún se encuentra 34' por debajo de él.

Un caso particular de orto es el orto helíaco. El de Sirius en particular tuvo una especial significación por su relación con el establecimiento del primer calendario solar, el calendario egipcio, del cual somos herederos. Las estrellas circumpolares no tienen orto ni ocaso.

En el lenguaje común, al orto se le denomina amanecer, alba o aurora. En ocasiones se diferencia la aurora, que sería el primer resplandor del cielo, del amanecer, que correspondería a la salida del sol.

Origen del término

El término viene del latín ortus que significa "nacimiento". Esta palabra se relaciona con el verbo orior (levantarse, nacer), de donde viene la palabra "oriente", y con la palabra latina origo (origen). "Orto" y "salida" son sinónimos. El antónimo de orto es ocaso.

Vela latina

En náutica, la Vela latina es una vela de cuchillo, o triangular, diseñada para ser propulsada por el viento.

Descripción

La vela latina se enverga en una percha que recibe el nombre de entena. Esta entena puede estar formada por una, dos o tres piezas. La parte más segura y gruesa y que queda abajo y a proa, recibe el nombre de car y la parte más delgada, que queda a popa y alta, recibe el nombre de pena. Si la entena es de una embarcación grande o ya es un poco vieja, puede llevar una tercera pieza, para reforzarla, llamada quimelca. También como vela marítima.

Car, pena y quimelca se unen con unos cabos delgados.

Los tres lados de la vela latina reciben estos nombres:

• grátil o caída de proa, el lado donde va envergada la vela a la entena,
• pujamen o falda el lado que queda abajo, por así decirlo dentro de la barca,
• baluma o caída de popa, que es vertical y marca la altura de la vela.

Los tres puños de la vela reciben el nombre de donde van atados, así el puño de car es el de proa, el puño de pena es el que queda en alto y el puño de escota es donde se liga dicho cabo.

En el grátil hay una hilera de ojos pequeños que sirven para envergar la vela en la entena con la ayuda de unos jefes cortos y delgados llamados "botafions" o "matafiones".

La entena donde se enverga la vela puede ser de largo variable en función de las características de la embarcación. La entena va fijada al palo por dos bandas, por el "amante", que sirve para izarla y por un "estrobo", la moño, que sirve para fijarla al palo. En el puesto de la entena se fijan dos jefes delante, que sirven para controlar la inclinación de la entena, y el "orsapop" u "orzapopa", que sirve para sacar el car de la entena hacia fuera o hacia popa de la barca, y a la misma vez consigue que el puño de pena se alce más. Si la longitud de la entena es considerable, se liga un jefe llamado osta, que sirve para reforzar la pena cuando hay vientos frescos, el fin de reforzarla es que no se separe ni se quiebre el pena. Es considerada una embarcación musulmana, en el Mediterráneo adoptó el nombre de vela latina.

Una variante de la vela latina es la vela de martillo, también llamada mística, de forma trapezoidal. Se utilizaba en embarcaciones pequeñas, como a veces en el bote, porque necesitaba menos maniobras en navegar de ceñida o haciendo virajes constantes.
(4 de Marzo de 2024)