Acercando a un niño para besar el manto de la Virgen, VALENCIA

Foto InShOt

Traslado de la Virgen de los Desamparados
2º domingo de mayo

El día de La Virgen de los Desamparados es el 8 de mayo, pero en Valencia se celebra el segundo domingo de mayo. La historia de la veneración de la Virgen se remonta nada más y nada menos que a principios del 1400 cuando Fray Juan Gilabert (El Padre Jofré) decide construir el Hospital dels Innocents para atender a los locos, a los niños y a todos los desamparados. La tradición cuenta que el año 1414 tres peregrinos llegaron a la cofradía y a cambio de comida y techo durante tres días, dejaron realizada la escultura de la Virgen que entonces fue colocada en una hornacina del edificio.
Tiene lugar una ofrenda floral frente al tapiz de flores que cada año manos hábiles realizan manteniendo viva la tradición.

Los actos más importantes de este segundo domingo de mayo son:
• La Missa de Descoberta a las 5 de la mañana durante la que se descubre la imagen.
• La Missa d'Infants: a las 8 de la mañana en el altar de la plaza. Cantan distintos coros infantiles acompañados de la Orquesta de Valencia.
• El traslado desde la Basílica hasta la Catedral a las 10'30 de la mañana. Un acto muy emotivo en el que los valencianos inundan el recorrido tratando de tocar el manto y de estar lo más cerca posible de la imagen.

Tapiz floral de la Virgen de los Desamparados

2º domingo de mayo

El artista valenciano Miguel Galbis es el encargado de dar forma y color a esta manifestación de la devoción de los valencianos por su Virgen. Desde hace más de 40 años su padre, Miguel Galbis Silvestre, y él realizan el boceto y lo trasladan a un panel de 11 metros de altura y 8'5 de anchura.

Esta maravilla está realizada toda con flor seca teñida, como la sanguinaria y la manzanilla, y con flor natural, sobre todo claveles rojos y alhelíes blancos.

Primero deben trasladar el boceto a los enormes paneles de madera rectangulares que a modo de puzzle gigantesco conformarán el tapiz definitivo. Las diferentes zonas del color se van delimitando con cuerdas grapadas que sirven también como sujeción de la flor.

Primero hay que confeccionar la pasta o el pegamento. Otro equipo de personas prepara los pétalos de flor clasificados y los tintes que les darán el color necesario.

Una vez aplicada la suficiente cantidad de pasta, se va colocando la flor seca, o el pétalo de flor fresca previamente tintado si es necesario.

Ni que decir tiene que todo el proceso debe hacerse en el menor tiempo posible debido a lo efímero de los materiales, por lo que el trabajo es frenético y no termina sino hasta altas horas de la madrugada cuando luce en todo su esplendor colocado sobre la fachada de la Basílica.

El tapiz de este año 2011 conmemora el centenario del primer traslado multitudinario que se celebró en 1911.
(12 de Mayo de 2019)