El año de Martina y Sheila fué muy triste, para mi opinión fueron las cabezas de turco de una guerra interna que ese año hubo en la Junta Local y de las que Diana, Ana y Silvia salieron victoriosas quedando sobre todo Martina (ya que Diana se alió con el grupo de Silvia y Ana)prácticamente sóla (en cuanto a Corte y Delegadas de Corte). Fué una lástima porque Martina como imagen cara a Paterna ha sido la mejor Fallera Mayor con diferencia de todas las que yo conozco (y conozco a unas cuantas), pero tras hacerle la vida imposible debido a que la que pretendía ser Fallera Mayor de Paterna, cuando a muchos nos costó entender como no había quedado fuera de la corte de ese año (cuando salió años más tarde, ya sabía desfilar, ese año no), se había aliado con las que ganaron "la batalla por la corte" Ana y Silvia junto a Goyo frente a Loli y Yoli junto a Juan Antonio. Y por eso Martina fué la que sufrió esa persecución a su persona sin comerlo ni beberlo. Ese año fué un año de transición entre la corte de 1995 a 1999 y la corte de 2001 a la actualidad. Dos estilos muy diferentes de hacer las cosas, el primero serio cuando tenía que serlo y muy distendido cuando podía ser. El segundo serio y recto hasta extremos peligrosos, ya que estar en la corte es una ilusión y una diversión que es lo que son las fallas, y no como un castigo que es lo que parece. El problema que veo yo a esta segunda etapa es que se intenta clacar las costumbres de Valencia cuando el presupuesto destinado no tiene nada que ver. Paterna no es Valencia ni en personas ni en dinero, es como intentar plantar una falla municipal de 180.000 € o que el catafalco de la virgen sea como lo es Valencia. A día de hoy es absurdo. Pues en la Corte es lo mismo.