El presidente estaba en medio de esa guerra civil a la que no supo reaccionar a tiempo. Pensaba, digo yo, que eran los típicos roces entre delegados y que acabarían llegando a un acuerdo, y respecto al trato hacia Martina hizo lo que ha hecho siempre, no meterse y de ajr a la gente trabajar, en esta ocasión creo que erróneamente.