De nuevo debo llamar la atención al desastre que se avecina para el municipio que tanto queremos y recordamos, los que viven en el y aquellos otros que el destino nos ha hecho trasladar nuestra residencia a otra localidad, en ocasiones sin pretenderlo como fue mi caso. Pero no me arrepiento tampoco de ello y agradezco a mis padres lo mucho que hicieron por mi y a ellos les debo todo lo que soy.
Pero agradecimientos aparte, estoy más preocupado si cabe cuando veo que en el diario Levante, que se publica hoy, aparece la noticia de la aprobación del campo de golf en Anna y un compleo urbanístico. Lo que está a punto de cometerse es una monstruosidad que no comprendo como nadie se enfrenta decididamente. Seguro que detrás de ello hay intereses económicos, especulación, enriquecimiento de unos pocos, pero el resultado final, mirando a medio-largo plazo, es sumir a Anna ante un evidente desastre en todos sus ordenes. Anna no tiene tanta agua como para surtir a lo que se avecina. Hasta he podido ver problemas de agua en algun verano donde los motores han debido trabajar a destajo para proporcionar agua; y de eso no hace tantos años. Anna tiene una riqueza, cierto, pero no debe ser objeto de especulación ni de malgastarla en usos improcedentes. Veo en vuestros correos que todos-as estais enamorados de ANNA, y lo comprendo y participo, pero si no queremos perder a nuestro pueblo y si estamos a tiempo, que todavia lo estamos, es el momento de constituir una asociacion que trabaje por la supervivencia de ANNA y por evitar la especulación desmedida que no aporta valor añadido de futuro y se enmascara en una momentanea riqueza -que de entrada llama la atención-, y por ese interés del Ayuntamiento por obtener pingües beneficios por tamaña obra faraonica de destrucción de una villa tan encantadora. Salvemos ANNA de la especulación. Busquemos apoyos; creemos una asociación para la salvaguarda de Anna. Que el Ayuntamiento se retracte y no permita el uso. El medio natural no puede destrozarse. Anna no se merece ese trato especulativo. Es una riqueza engañosa que ciega a quienes han vendido los terrenos. ¿Pero que pueblo dejaremos a las sucesivas generaciones?. Seamos responsables y coherentes.Vicente.
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