ALMAZORA: El TERRENO es llano en general, mitad de huertas y...

El TERRENO es llano en general, mitad de huertas y mitad de secano, la primera abraza tierras de la mejor calidad, lo que unido al esmerado cultivo las hace de lo más feraz que se conoce; tampoco las tierras de secano desmerecen en general de aquellas; pero hay algunas porciones flojas, por las peñas calizas que en varias partes ocupan la superficie, sin bastante capa de tierra, contribuyendo también al desmejoramiento de esta parte, la predilección que los hab. dan a la huerta; cuyas pérdidas reparan a falta de estiércoles, con la poca tierra del secano, dejando casi al descubierto las raíces de los algarrobos, moreras, olivos, higueras y cepas que la pueblan con notable detrimento de estas plantas, no menos útiles y productivas que aquellas. Ya se dijo que el r. Mijares, corría inmediato a la pob., el cual es una de las causas principales de la fertilidad y hermosura de este suelo, asi como de todos aquellos pueblos por donde lleva su caudalosa corriente. Para el uso del riego, las aguas de este r. con las de la rambla llamada de la Viuda, fueron unidas hasta Almazora por más de 500 años con manifiesto perjuicio de la c. de Castellón, hasta que las continuas reclamaciones de los propietarios de este pueblo, dieron lugar a una de las obras mejores de agricultura. Antiguamente se tomaba el agua del Mijares frente del cast. de Almazora que ya desapareció, donde corría unida con la mencionada rambla; pero solían acaecer tan violentas avenidas a pesar de la presa construida en esta, que no pocas veces se quedaban los pueblos sin agua. Para evitar tamaños perjuicios determinaron tomar el agua mucho más arriba; pero como la rambla media entre el r. y las pobl., fue necesario cruzar esta por medio de un acueducto subterráneo. Dióse principio a este proyecto en el año 1618 y tuvo de coste 14,000 pesos. Consiste en un azud o presa fabricada sobre el Mijares antes de su confluencia con la rambla de la Viuda, no lejos del puente viejo de Sta. Quiteria; por este medio entran las aguas en su ant. cauce, que sigue hasta la rambla, por debajo de la cual penetra el espacio de 125 varas hasta la raíz del cerro llamado de Almanzor, viéndose en esta estension 18 pozos o respiraderos; desde el cerro continúan las aguas al descubierto como cosa de 250 varas, y entran en una hermosa y sólida casa dentro de la cual está el tajamar con el que chocan, dividiéndose en dos canales, con el caudal de agua que la sentencia definitiva t concedió a cada térm.; el canal de Almazora sigue por la izq. del r., dando movimiento a las ruedas de 5 molinos harineros, y de una fáb. de papel de estraza; riega más de 3,333 jornales de tierra y proporciona a los vec. bebida saludable. El CAMINO general de calzada que de Valencia sale para Barcelona, pasa por cerca de los edificios del pueblo, circunstancia que contribuye a darle importancia por el paso de diligencias: los demás son locales y se hallan en buen estado. El CORREO se recibe de Castellón por medio de un cartero que saca la correspondencia en aquella adm. PROD.: trigo, cebada, maiz, algarrobas, aceite, vino, higos, naranjas y otras muchas clases de frutas, legumbres y hortalizas con especialidad pimientos de estraordinario peso y volumen, seda y cáñamo: cria ganado lanar, cabrio, poco vacuno y pesca, con cuyo objeto hay en su playa algunos pequeños barcos.: IND.; tiene telares de lienzos ordinarios y poca espartería.: POBL.: 1,238 vec. 3,630 alm.: CAP. PROD.: 4.729,340: IMP. 304,086. El PRESUPUESTO MUNICIPAL, asciende a 31,105 rs. vn. 24 mrs. que se cubre con el prod. de los propios y arbitrios, y 8,000 rs. vn. que se reparten entre los vec, porque aquellos no alcanzan. La igl. de Almazora por su antigüedad, es cab. de la estación de 40 pueblos. Recibe todos los años los óleos y allí mandan por ellos todas las parr., inclusa la de la c. de Castellón cap. de la prov. El nombre de esta POBL., de origen árabe, la fue dado en razón de su topografía.
* Diccionario Geográfico - Estadístico - Histórico de España y sus posesiones de Ultramar, Pascual Madoz. Madrid, 1848.