Otra parada imprescindible son las
casas colgantes de
Villajoyosa asentadas en la parte vieja de la
muralla medieval. Un ejemplo de
arquitectura pintoresca adornada con
fachadas de
colores que continúan la línea
jovial de este enclave del litoral valenciano. Cruzando el
puente se obtienen las mejores panorámicas de este
rincón tan especial. Abajo los
árboles ponen la puntilla en verde a una escena colorista y alegre que desfila en hilera hacia el
mar mediterráneo.