Sus
casas pintadas con llamativos e intensos
colores conquistan al viajero. Sus
balcones engalanados con
flores y plantas son los mejores embajadores para darnos la bienvenida. Al frente, vistas de lujo al
mar Mediterráneo, y a sus espaldas, las cumbres de la
sierra de Aitana. Un marco natural espectacular para perfilar esta localidad de la
Comunidad Valenciana tan seductora.