Cálida,
jovial y encantadora, es uno de los lugares más pintorescos de la provincia de
Alicante. Su abundante patrimonio histórico es toda una sorpresa con multitud de paradas interesantes. Se ha vuelto un enclave turístico pero sin perder su esencia y su alma marinera. Una docena de
playas en sus 15 kilómetros de costa lo avalan como destino de sol y relax. Todo un imprescindible de la Costa Blanca.