Torremendo, bello, amor y flor de almendro, TORREMENDO

“ENTRE ALMENDROS FLORIDOS”

Andaba por áridos caminos
sin equipaje, casi rendido,
bajo unos raquíticos pinos
me senté sobre un suelo removido.

Contemplé aquel enjuto camino
y decidí proseguir y ser atrevido
sin saber su verdadero destino
avancé y al fin lo ví, medio escondido.

Bajo el tórrido sol de un nacido otoño
una pedanía blanca y de escaso ruido,
sobre la cima de un montículo bisoño
descubrí la pureza del almendro erguido.

Y allí viví, primaveras de árboles floridos
meriendas en el campo y felices cumpleaños,
veranos enamorados de discoteca en sitios perdidos
y una alegre juventud de afectuosos años.

Torremendo, trabajador y amigo
a tus puertas llegue casi perdido,
sin llamar, generoso fuiste conmigo
M. Valero, J. Antonio y aquel grupo unido.

Para vosotros que sois tantos os digo
que feliz me sentí y muy agradecido,
mi recuerdo afectuoso para Sole y Luchi, Lorenzo, sigo..
Carmen, y muchos otros que hoy, no se si ya se han ido.

Gracias a los que me dieron abrigo
y a todos los que dejo en el olvido,
porque estando lejos aún prodigo
palabras de amor para este pueblo querido.

J. Marc. Sancho 27/11/2011
(1976)
Adoro las almendras