108, AÑOS QUE NACIÓ MIGUEL HERNÁNDEZ
Los años se van pasando
sin darnos apenas cuenta,
su historia sigue aumentando
con pasos que nadie inventa.
Muchos sueños quedan rotos
en sus caminos amargos,
Miguel sufriendo los cotos
a la vez de los embargos.
Su juventud campesina
fue llenada de razones,
y la cárcel le elimina
entre duras represiones.
En Orihuela su pueblo,
recibiendo las lecciones,
desde niño fue sintiendo
muchas grandes decepciones.
En Alicante sufriendo
sus temidas conclusiones,
la muerte le fue siguiendo
con penosas intenciones.
Entre sus sueños de niño
Miguel se ve condenado,
viendo penar su cariño
de ser hombre enamorado.
Sus versos siguen volando
por los caminos del mundo,
Miguel se marchó clamando
sin ver su vivir absurdo.
Miguel dejó sentimientos
que buscaban la armonía,
y supo de amor y vientos
con canticos de alegría.
Se pasaran muchos años
queriendo saber sus huellas,
por detrás quedan peldaños
de sus queridas estrellas.
G X Cantalapiedra.
Los años se van pasando
sin darnos apenas cuenta,
su historia sigue aumentando
con pasos que nadie inventa.
Muchos sueños quedan rotos
en sus caminos amargos,
Miguel sufriendo los cotos
a la vez de los embargos.
Su juventud campesina
fue llenada de razones,
y la cárcel le elimina
entre duras represiones.
En Orihuela su pueblo,
recibiendo las lecciones,
desde niño fue sintiendo
muchas grandes decepciones.
En Alicante sufriendo
sus temidas conclusiones,
la muerte le fue siguiendo
con penosas intenciones.
Entre sus sueños de niño
Miguel se ve condenado,
viendo penar su cariño
de ser hombre enamorado.
Sus versos siguen volando
por los caminos del mundo,
Miguel se marchó clamando
sin ver su vivir absurdo.
Miguel dejó sentimientos
que buscaban la armonía,
y supo de amor y vientos
con canticos de alegría.
Se pasaran muchos años
queriendo saber sus huellas,
por detrás quedan peldaños
de sus queridas estrellas.
G X Cantalapiedra.