EN UN VIAJE A TABARCA
Era a finales de agosto de 2009, aquel hombre misionero, y conocedor de mucha tierra sudamericana, donde se dejó parte de su vida predicando la doctrina de Jesucristo, y llevando una vida austera y económica, digamos casi ni comiendo lo necesario, viajaba en el barco que sale del Puerto de Alicante a las diez de la mañana, con un amigo suyo de la infancia. Era un día caluroso y de buen tiempo, el barco tardo en llegar a dicha Isla como una hora más o menos, antes de llegar ... (ver texto completo)
Era a finales de agosto de 2009, aquel hombre misionero, y conocedor de mucha tierra sudamericana, donde se dejó parte de su vida predicando la doctrina de Jesucristo, y llevando una vida austera y económica, digamos casi ni comiendo lo necesario, viajaba en el barco que sale del Puerto de Alicante a las diez de la mañana, con un amigo suyo de la infancia. Era un día caluroso y de buen tiempo, el barco tardo en llegar a dicha Isla como una hora más o menos, antes de llegar ... (ver texto completo)