Guadalest fue fundado en la época musulmana y fue conquistado por el
ejército cristiano a mediados del siglo XIII. El rey Jaime II de
Aragón donó el
castillo de Guadalest a Bernardo de Sarriá en 1293, momento en el que se inició un período dónde toda la comarca pertenecía a la
familia Sarriá durante cuarenta y dos años. Posteriormente volvió a ser propiedad de la corona y de esta al infante Pedro de Aragón, Duque de Gandía.