Las 2.387 Ha que conforman este humedal, declarado
parque natural en 1994, comprenden dos
embalses reguladores de riego,
charcas perimetrales y zonas de saladar y cultivos, cuya conservación ha originado distintos ambientes de gran valor ecológico, aunque sin duda, es la
fauna el aspecto más valioso del parque, tanto por la gran abundancia como por la presencia de especies seriamente amenazadas de extinción.