El mismo arquitecto Francisco Verde trazó los planos de la nueva
Santa María y fue contratado como director de las obras. Tras derribar parte de las
capillas de la
iglesia ruinosa, se procedió a colocar la primera
piedra del nuevo
edificio, ceremonia que tuvo lugar el 2 de julio de 1673. Bendijo la piedra, que está marcada con cinco
cruces, mosén Laureano Ruiz, vicario foráneo.