La mezquita, transformada en
iglesia cristiana, se mantuvo en pie, según el erudito historiador local Pedro Ibarra y Ruiz (1858-1934), hasta 1334, año en que fue demolida por su vejez y sustituida por un templo de nueva planta que existió hasta 1492. Muy escasas son las noticias relativas al mismo: sabemos que era de estilo
gótico y que en 1368 se estaban levantando dos arcadas nuevas y un
altar dedicado a
San Esteban; en 1379 un artesano apellidado
Torres, que había pintado una tercera arcada con bermellón, mientras las restantes lo habían sido con almagra, reclamaba al Consejo municipal ilicitano la diferencia en el precio del colorante.