El
edificio es solo una parte de lo que fue en su día. Además de la sala fría, templada y caliente, existiría una zona destinada al
horno y un vestíbulo donde los usuarios podían desnudarse y guardar la ropa. La parte mejor conservada es el bayt-al-sajun, la sala dedicada al baño caliente. En su interior, se observan actualmente los ocho pilares de ladrillo que sostendrían el suelo de la sala y entre los cuales circulaba el aire caliente que salía del horno a través de un
túnel subterráneo.